“La visión sobre los biocombustibles debe ser estratégica a corto, mediano y largo plazo”

La temática de los biocombustibles en el país debe seguir los pasos que el mundo viene tomando en esta materia, sobre todo por los efectos negativos que los combustibles fósiles generan en el medio ambiente. Es por ello que LA GACETA Rural entrevistó a Hugo Daniel Rossi, presidente de Seaboard Energías Renovables y Alimentos (ex Ingenio Tabacal, Salta) sobre este importante tema de actualidad.

- Como empresa líder en producción de energías renovables y alimentos, ¿cómo ven la demanda de energías renovables en el país?

- En 2009 fuimos la primera compañía en abastecer de bioetanol al Programa Nacional de Biocombustibles, y en 2017 y 2018 hemos sido el principal aportante de bioetanol para el corte con naftas, en el segmento caña de azúcar. De nuestras cuatro destilerías, dos producen alcohol anhidro, la primera fue puesta en marcha en 2008, y la segunda en 2017. Esta última constituye la primera planta dual en Argentina, dado que puede producir bioetanol a partir de maíz y de caña de azúcar. Ambas destilerías elaboran 900.000 litros de alcohol hidratado por día, que es deshidratado por medio de un tamiz molecular. Claramente, las grandes inversiones de estos años, para asegurar calidad y continuidad en el suministro, muestran cuál es nuestra visión estratégica respecto de este tema. Hay un enorme potencial de crecimiento a partir del aumento de cortes, siguiendo el ejemplo de Brasil, y teniendo en cuenta que la Argentina importa naftas. Es una cuestión positiva por donde se la mire. Desde el punto de vista económico, es una oportunidad de desarrollo para el país, un camino para agregar valor industrial a nuestra materia prima agrícola y para contribuir al abastecimiento de energías, si queremos continuar en movimiento hacia el futuro. Y desde el punto de vista ambiental, es hacia donde debemos ir si queremos que ese futuro sea sostenible. Los biocombustibles son un instrumento muy útil para cumplir con las políticas de lucha contra el cambio climático, al reducir la contaminación producida por los derivados del petróleo. Pero tampoco debemos caer en una falsa disyuntiva con otros proyectos de desarrollo nacional. Brasil, aún siendo productor de hidrocarburos, tiene su mirada estratégica puesta en las energías renovables y los biocombustibles. La visión debe ser estratégica, de corto, mediano y largo plazo.

- ¿No observan una falta de conocimiento por parte de la sociedad en su conjunto sobre este tipo de energía? ¿Qué se podría hacer?

- Es cierto, pero cómo le podemos pedir a la sociedad en su conjunto algo que nos cuesta impulsar en los decisores de políticas públicas. Seguramente muy poca gente sabe, cuando carga nafta en su auto, que todas están cortadas al 12% con bioetanol, obligatoriamente. Mucho menos difundido aún, salvo entre públicos especialistas, es que el bioetanol emite un 74% menos de gases efecto invernadero (GEI) que las naftas.

Por ejemplo, en Seaboard Energías Renovables y Alimentos produjimos y distribuimos, solo en 2018, más de 135 millones de litros de bioetanol. Si hacemos el cálculo de huella de carbono de acuerdo a la metodología aprobada por la Unión Europea (UE), el reemplazo de ese volumen de combustibles fósiles evitó que se emitieran al ambiente más de 27 millones de kg de dióxido de carbono (CO2). Además, hay que considerar el impacto de las operaciones. Por una unidad de energía gastada en producir bioetanol, se obtienen entre 8 y 11 unidades de energía. Y si tomamos nuestro complejo agroindustrial en su conjunto, donde además generamos bioelectricidad y alimentos a partir de la caña de azúcar, nuestra compañía absorbe 10 veces más CO2 del que emite.

¿Qué se podría hacer para que la sociedad y sus decisores, para que los gobiernos nacionales y provinciales, los legisladores, los otros actores en esta conversación como las petroleras y las automotrices, tomen conciencia de que esto es a favor de todos y no en contra de nadie?, es una buena pregunta que nos hacemos. En los Estados Unidos, los motores Flex llegan al corte del 85%, y en nuestro país vecino, Brasil, integrado con nosotros en la industria automotriz, hay un corte obligatorio del 27,5% que llega hasta el 100% de bioetanol.

Hoy, en la Argentina, el bioetanol se mezcla en un porcentaje del 12% con naftas dentro de la normativa nacional. Eso no requiere efectuar modificaciones en los motores convencionales, incluso en otros países, como en los Estados Unidos, las mezclas llegan al 15% para los motores convencionales.

La tarea de comunicar no puede quedar en nuestro sector. Nosotros hacemos mucho, estamos presentes en cada reunión o foro de discusión, vamos proactivamente a explicar. En Seaboard Energías Renovables y Alimentos elaboramos, en 2018, nuestro Reporte de Huella de Carbono y estamos poniendo en el dominio público nuestro Reporte de Sostenibilidad, donde hay abundante material y datos duros sobre esto. Pero no es tarea del sector en solitario, es un tema de agenda nacional. Y planetaria...

- El Gobierno nacional, en materia bioenergética, ¿no debería ser consecuente en lo que promociona para aumentar esta producción y tener líneas claras en cuanto a precios del producto?

- Sin duda. La reducción de precios ha sido enorme por los cambios continuos de fórmulas y congelamientos, llegando a la increíble situación de que se nos pague un 33% menos por un litro de bioetanol de caña, de lo que costaría importarlo.

- En lo que respecta a Seaboard, tanto en alimentos como en energías certifican normas de calidad. ¿Cuáles son específicamente?

- Hace más de una década se viene trabajando en la implementación y certificación de los más exigentes estándares nacionales e internacionales. Nuestro complejo productor se convirtió en el primero y único en la Argentina en contar con la certificación internacional de los Estándares de Producción Bonsucro UE y Bonsucro Cadena de Custodia UE en toda su cadena de valor, para ambos productos; y con la certificación del Esquema FSSC 22000 (Sistema de Seguridad Alimentaria) en todos sus procesos.

A su vez, para seguir en el sector de las energías renovables, el Sistema de Gestión Ambiental de la Planta de Cogeneración de Energía Eléctrica que está autorizada para entregar al Sistema Interconectado Nacional, es auditado anualmente por el Organismo Certificador de la Resolución ENRE Nº 555. Y vale señalar que tenemos otra planta de cogeneración, por biomasas alternativas, que nos permite mejorar la eficiencia y suministro de la planta que va al sistema nacional.

Nuestras acciones son verificadas a través de auditorías programadas y no programadas, tanto internas como externas. Recibimos auditorías externas de manera permanente, por parte de grandes clientes de primera línea, en general multinacionales, en el caso de la energía de la industria petrolera, así como auditorías de autoridades y de entes de certificación, entre otros.

Finalmente, nuestro gran desafío es seguir adelante con nuestra visión de un futuro sostenible y en movimiento, manteniendo una industria que es intensiva en cuanto a mano de obra, y que debe atravesar entornos complejos y conflictivos. Pero seguimos adelante.