Cinco meses pasaron desde que Atlético quedó eliminado de la Copa de la Superliga (25 de mayo). Eso significaba que la temporada 2018/19 se había terminado para ellos y tras el histórico quinto puesto en la Superliga, quedaban algunas cosas por hacer: disfrutar las vacaciones, rearmarse tras las seguras salidas que habría en el equipo, prepararse para el nuevo torneo y rezar. Rezar para que se den una de las combinaciones que el reglamento le permitiría transformar esa clasificación a la Copa Sudamericana 2020, en una clasificación a la Copa Libertadores.
Cinco meses después, el rezo continúa pero está mucho más cerca de que llegue y tiene un solo destinatario: River. Que River se corone de alguna u otra manera. Y eso que la primera chance de clasificar la tuvo en los pies de Boca, su archienemigo y apenas unos días después de perder la serie ante Tigre en mayo. Si Boca derrotaba a los de Néstor Gorosito, Atlético ya estaría planeando una nueva incursión en la Libertadores. Así lo indicaba el apartado 6 del artículo 11 del reglamento del torneo. Un ley que estuvo a punto de ser modificada tras la movida de Tigre que, ya descendido, pretendía jugar la Libertadores, aún perdiendo una final que terminaría ganando y despejando dudas.
Por suerte para Atlético, aún después de esa doble decepción (quedar eliminado y no recibir la “ayuda” de Boca) todavía quedaban opciones por las que rezar. Una de ellas es la Copa Argentina, que se encuentra en instancias finales. El mencionado artículo en otro de sus apartados prevé que “si el Campeón de la Copa Argentina 2018/2019 ocupara alguna de las plazas para la Copa Libertadores 2019 previstas como “Argentina 5” (se refiere a Boca) o “Argentina 6” (River) en la cláusula 11.1 (tercero o cuarto de la Superliga 2018/2019), dará lugar al reemplazo en su posición al siguiente equipo mejor ubicado en la tabla de posiciones de la Superliga 2018/2019, es decir Atlético. Es que el “Decano” se ubicó detrás de Boca (tercero en la última Superliga) y River (cuarto), por lo que recibiría la plaza si alguno de ellos fuera campeón de la Copa Argentina. Boca ya no puede serlo pero River jugará la semifinal con Estudiantes de Caseros y del otro lado Central Córdoba de Santiago espera com Lanús. Aquí, una de las razones por las que River se transformará en el segundo equipo favorito de la hinchada “decana”.
Algunos dudaron de esta opción ya que aducían que sí River salía campeón de esa copa, el cupo iría para el finalista. Incluso el propio Atlético clasificó a la Libertadores 2018 de esa manera: perdió con River (ya clasificado) y accedió a la Copa. Sin embargo, la posición de River en la última Superliga hace que el reglamento lo tome de otra manera y claramente otorgaría la plaza a Atlético.
La otra de las opciones por las que pedirá el “Decano” la desarrollamos a continuación. Es que lo mismo que lo planteado prevé el reglamento para el caso de que un equipo argentino gane la Libertadores. Con River en la final, no queda más que esperar que derrote a Flamengo en Santiago de Chile el 23 de noviembre para concretar su tercera participación en el máximo torneo continental a nivel clubes.
Eso sí: con cualquiera de las opciones que se dé (incluso si River saliera campeón de ambos torneos), a lo máximo que podrá aspirar Atlético en la Libertadores será a la fase 2 (la misma en la que enfrentó a El Nacional de Quito en 2017). Si Boca hubiese salido campeón de la Libertadores y River de la Copa Argentina, hubiese accedido a la fase de grupos directamente, pero no hubo caso.
Así y todo, las chances de volver a jugar el torneo que enamoró a todos los hinchas está latente y sólo habrá que esperar un título de River hasta fin de año. El que sea, será bienvenido.