Final de campaña fina: al margen del factor climático, si el productor hace lo que corresponde obtendrá buenos resultados

La actual campaña triguera empezó bien, con contenidos de humedad adecuados, aunque con un callejón de siembra muy largo, debido, principalmente, al atraso de la cosecha de soja en muchos lotes y regiones. Al haber humedad desde el principio el trigo se sembró en fecha en los lotes disponibles. Sin embargo, debido a la tardanza en liberar los lotes sembrados con soja en aquellos el trigo se sembró tarde; y en ellos se registraron muchos problemas en su crecimiento. Así lo explicaron a LG Rural los técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) Daniel Gamboa y Fausto Caínzo, cuando se les preguntó sobre el comportamiento del trigo durante esta campaña.

Según precisaron, abril fue un mes de gran aporte de humedad, lo que permitió que aparezcan algunos problemas de enfermedades tempranas. “Algunas, ya conocidas; pero también nuevas, como el caso de la roya amarilla, enfermedad muy destructiva y complicada que asusta a los productores por su gran evolución”, señalaron.

Al respecto, precisaron que desde la Eeaoc actuaron de inmediato. “Nos pusimos en estado de alerta, y declaramos alarma sobre esta enfermedad. A partir de ello, se procedió a realizar los monitoreos necesarios y a aconsejar la aplicación de fungicidas”, indicaron.

Luego de ese mes, continuaron, el tiempo acompañó y las temperaturas aumentaron. Debido a este escenario, la enfermedad se detuvo, con independencia de si los productores aplicaron o no las medidas. “Como consecuencia de esta enfermedad se registraron trigos muy variables y distintos”, dijeron.

En lo referente a plagas, expresaron que se realizaron controles bastante buenos. “A raíz de estos, los pulgones fueron manejados sin inconvenientes, al igual que las malezas, que sólo dieron problemas en lotes puntuales, sobre todo en aquellos donde se realizaron las siembras más tardías”, señalaron.

Los técnicos subrayaron una característica que asomó hacia el final del ciclo de cultivo del trigo. “El período de maduración no fue tan largo como ocurrió en otros años, por lo que muchos lotes, según variedades y siembra, todavía se encuentran verdes. Debido a ello, el productor debe evaluar si resulta necesario o no aplicar un herbicida, para apurar la maduración y, en ese sentido, poder cosechar”.

Además, Gamboa y Caínzo destacaron el problema que trajeron las recientes lluvias. “Aparecieron un poco antes de que finalice la trilla, y esto trae como consecuencia la pérdida en la calidad de los granos cosechados debido al lavado en lluvias tenues. Ahora, si estas precipitaciones se convierten en un temporal será aun más grave, porque pueden provocar el brotado”, advirtieron. Y precisaron que los problemas del brotado aumentan cuando el tiempo en el ciclo de cultivo se presenta con temperaturas más altas, ya que los inhibidores de crecimiento son menores. “Ojalá no suceda como el año pasado, que el temporal fue muy largo y se perdieron muchos lotes”, anhelaron.

En efecto, los problemas que ocasionan las lluvias durante el periodo de trilla del trigo son graves. A raíz de ello, los técnicos esperan que las precipitaciones cesen, que salga el sol y que no se registren temporales que puedan perjudicar al cultivo ya terminado.

Rendimientos

Pese a que el porcentaje de lotes cosechados no permite hablar de tendencias, sí pueden conocerse algunos rasgos. “El avance de cosecha no es tan grande, a pesar de registra más del 50%; pero sí resultan características las variables que estamos teniendo en lo que se va cosechando en cuanto a rendimientos. Estos resultados dependen de las fechas de siembra, variedades, fertilizaciones, problemas de enfermedades, aplicaciones y demás parámetros que hacen a los rendimientos”, dijeron. E adelantaron el análisis de acuerdo a esos números. “Algunos productores están contentos porque están cosechando trigos de más de 2.000 kg/ha. Pero en otros casos, el trigo está rindiendo muy poco. Por lo menos el precio actual está acompañando”, indicaron. Y añadieron que los resultados mejoran en los casos de aquellos productores que vienen trabajando en el manejo integrado y sustentable de los lotes.

Sobre la última parte de la campaña, los técnicos de la Eeaoc recomendaron a los productores que estén atentos en las condiciones de humedad: “además, deben realizar una cosecha rápida de los lotes que aún no fueron trillados y realizar el secado si hace falta”. A criterio de Gamboa y de Caínzo, en la provincia se dio una situación favorable. “Por suerte se sigue trillando, somos los primeros en salir con trigo en el país y eso debemos aprovechar. En la zona núcleo también tienen sus problemas y se estima que tendremos una buena cosecha de trigo”, auguraron.

Sobre la cantidad de territorio sembrado, consideraron que en Tucumán habrá unas 85.000 ha a 90.000 ha, según estimaciones de los productores. “En pocos días tendremos la estimación realizada por la Eeaoc. Sin duda que todo esto depende de qué nos toca en cuanto a condiciones ambientales y de terminar lo mas rápido posible la trilla”, señalaron.

Mirada positiva

De acuerdo a lo que desde la Eeaoc vienen observando en los cultivos de granos y de trigo, los técnicos consideraron que si el productor trabaja adecuadamente, maneja las rotaciones de lotes y realiza un manejo adecuado de los recursos de los que dispone, seguramente obtendrá buenos resultados. “Por supuesto que siempre dependerá de las condiciones del clima”, precisaron. Pero insistieron en que el trigo está cumpliendo adecuadamente su rol de renta, cuando es trillado, y su rol de servicio, cuando se lo maneja como corresponde. “Al analizar un bosquejo agroecológico, vemos que el trigo viene cumpliendo su objetivo. Ahora queda esperar las lluvias y trabajar para la campaña de gruesa que se viene, que está muy cerca”, finalizaron.