“No sé quién agredió a mi esposo”, afirmó la condenada

Lai sostuvo que intenta “seguir adelante” y no recordar el hecho.

MOMENTO DE TENSIÓN. Lai ni miró a Piccinetti cuando ingresó a la sala.  MOMENTO DE TENSIÓN. Lai ni miró a Piccinetti cuando ingresó a la sala.
27 Noviembre 2019

Luis Rafael Piccinetti, en la audiencia del lunes pasado, había hecho uso de la palabra para contar su “verdad”: “ella mató a Salas”, había apuntado. “Vi que estaba asestando golpes a la cabeza de alguien con algo. No me acuerdo con qué, ya que no logré ver el objeto. Después supe. Le dije (a Silvia Lai) ‘mirá lo que hiciste, ¿quién es?’ “, expresaría ante los magistrados Wendy Kassar (presidente), María Fernanda Bahler y Emilio Páez de la Torre.

Ayer, Lai fue trasladada desde el penal de mujeres, donde cumple prisión perpetua por la muerte de su esposo, Eduardo José Salas, sucedida en 2007. Se presentó como testigo en el juicio oral, citada por el Tribunal. Sentada frente a los mismos jueces, contó lo que había hecho el 14 de julio de aquel año. “Trato de no acordarme de los sucesos de esa noche para poder seguir adelante. Trato de que mi mente no esté constantemente pensando en eso, porque no me permite avanzar ni ayudar a mis hijos”, inició su declaración.

Previo al careo con el acusado, Lai contó que ese día había visto previamente a Piccinetti en la casa de sus padres y que luego regresó a su hogar. Según detalló, se acostó a dormir junto con uno de sus hijos. “Mi marido estaba con gripe y, como estaba desmejorada, decidí acostarme también”, relató.

“Sí, mandé muchos mensajes a este personaje. En realidad, era habitual que nos enviáramos mensajes. Me desperté sobresaltada a mitad de la noche por un sonido, fue como un tiro (nunca se registró un disparo). Me quedé callada entonces porque temía que alguien pudiera subir hasta la habitación. Lo primero que hice fue llamar a mi hermano Adrián (Lai) para avisarle lo que había escuchado. Me respondió que iba a avisar a la Policía”, rememoró.

La reclusa describió que a los pocos minutos bajó por las escaleras y se toparía con su hermano y con un policía de la comisaría de Trancas, y con la escena de muerte. “No sé quién agredió a mi esposo. Nunca bajé; nunca estuve ahí “, subrayó.

“No lo he visto (a Piccinetti). No he estado con él (en la vivienda) esa noche. Lo había visto por última vez en la casa de mis padres”, le respondió la mujer a la fiscal Marta Jerez, quien le consultó si el acusado había ingresado a su hogar la noche del ataque, como el mismo enjuiciado había manifestado la jornada anterior.

El juicio continuará hoy con los alegatos de Jerez, representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) y de Mariela Mayer, defensora particular. Se espera que luego se conozca el fallo.

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