Preocupa al agro el posible incremento de las retenciones

Ante las diferentes versiones que dieron a conocer algunos medios de comunicación, respecto de la posibilidad de que el próximo Gobierno aumente las retenciones a la soja, al maíz y al trigo, el Consejo Directivo Central de Federación Agraria Argentina (FAA) salió a pronunciarse con contundencia.

“Nuestro sector no está en condiciones de soportar más carga impositiva”, aseveró la entidad, mediante un comunicado oficial.

Hace unos días, la dirigencia gremial tucumana de Apronor manifestó la misma preocupación, también por medio de un comunicado dirigido a las futuras autoridades del Gobierno y a la opinión pública en general.

Ante la probabilidad de que el rumor finalmente se materialice, en esta oportunidad la FAA sostuvo: “los incrementos debieran ser segmentados, con un tratamiento escalonado”. Incluso, añadió que, aun cuando no se produzca ninguna modificación al actual sistema, igualmente debiera darse un tratamiento impositivo diferenciado, que tenga incentivos fiscales.

Al argumentar por la segmentación, la FAA remarcó: “el sector que representamos, los pequeños y medianos productores, tenemos buen potencial, pero también una alta fragilidad a la hora de la carga impositiva”. Por tal motivo, adelantaron que en caso de que el próximo Gobierno ejecute una medida de aumento de las retenciones, pedirán que se prevea una diferenciación impositiva para el pequeño y para el mediano productor. “Para que haya condiciones de igualdad en un campo, donde hay una asimetría muy grande respecto a la envergadura de los productores”, explicaron.

Además, en este marco de predisposición a debatir los temas que preocupan a la entidad federada, se destacó la participación en la primera reunión de la mesa del Consejo contra el Hambre, presidida por Alberto Fernández, y de la que participaron empresas exportadoras, grandes industriales, instituciones, las cuatro entidades del campo, universidades, y ciudadanos invitados.

Grueso aporte

Las retenciones al agro se encaminan este año nuevamente a ser clave para sostener parte del agujero fiscal del Estado nacional.

Informes de diversos especialistas -entre ellos, el de la Fundación Mediterránea- indican que los derechos de exportación aportarán este año un monto aproximado de $ 328.000 millones; es decir, el 88% más que el año pasado. En dólares, esto es U$S 6.745 millones (71% más). Con estos números, la participación de las retenciones llegaría a 6,6% de los recursos tributarios totales, casi el doble que el 3,4% del año pasado, aunque aún lejos del 13,4% que fue la máxima incidencia durante 2008, el año en que la soja superó los U$S 600 por tonelada -actualmente en el mercado internacional el precio de la oleaginosa sólo llega a la mitad de ese valor-.

El 62% del total de las retenciones lo aporta el complejo sojero ($ 204.000 millones); un 14% lo generan el trigo, el maíz y sus derivados industriales ($ 45.000 millones), y un 9%, otros productos relevantes de base agropecuaria como carnes, lácteos, vinos, hortalizas y legumbres ($ 29.800 millones). El resto se reparte un 9% entre servicios ($ 30.200 millones) y un 6% en manufacturas de base industrial ($ 18.600 millones).

En efecto, el 85% de la recaudación por retenciones lo aportan el campo y la agroindustria. De allí la preocupación del agro argentino.