“A este proceso hay que ir defendiéndolo y ratificándolo partido a partido”. Favio Orsi y Sergio Gómez repiten casi a diario una frase que es una especie de “santo” mandamiento. Con esa idea y en base a un trabajo estructurado alrededor de la idea de no mirar más allá del objetivo más cercano, San Martín fue dándole forma a una campaña que, si bien hay que esperar para ver qué final ofrece, podría llegar a ser recordada como una de las grandes temporadas vividas por el club.
De hecho, más allá de que a la primera parte del torneo le falta un juego (el de mañana desde las 21.30, contra Gimnasia en el parque General San Martín de Mendoza), el presente del equipo parece ser inmejorable. El “Santo” terminará 2019 como el mejor equipo de la zona B y tampoco podrá ser superado por ninguno en una hipotética tabla general de la categoría.
Otro dato es que, después de mucho tiempo, su estadio volvió a ser una verdadera fortaleza. De los siete partidos que disputó, ganó cinco y empató los dos restantes. Ah, a Ignacio Arce recién pudieron marcarle un gol durante el complemento del último partido de esta parte del campeonato.
La “Orsigomeneta” es el que más ganó, el que menos perdió, uno de los más goleadores, el menos vencido y con algunos detalles fue dándole mayor trascendencia a una campaña que, apoyándose puramente en la estadística, superó ampliamente a lo que había sido el mejor comienzo de San Martín en la historia de torneos nacionales.
Luego de golear a Quilmes por la fecha 9, y debiendo por ese entonces el duelo por la primera fecha contra Almagro, el “Santo” dejó en el olvido el mejor inicio registrado en la temporada 1987/88 (cinco victorias, dos empates y una sola derrota en la actualidad; contra cinco victorias, un empate y dos derrotas en aquella lejana temporada).
Pero tal es el buen andar que viene mostrando el “Santo” que en Bolívar y Pellegrini hay muchos hinchas que piden ser pellizcados para darse cuenta que no se trata de un sueño. “Este equipo no parece San Martín”, se escuchó en más de una ocasión durante esta temporada, de manera jocosa, en las plateas de La Ciudadela.
Y el toque de suspenso apareció el último domingo. Arce marcó el empate contra la “Gloria” cuando parecía que el invicto de local decía “basta”, y le puso un toque más de color a la campaña.
Acostumbrados a sufrir al máximo antes de desatar un festejo, sus hinchas disfrutan de un equipo que en base a buen juego, a orden, a eficacia y a mucho temple, fue edificando una campaña sólida. Claro que en Bolívar y Pellegrini esperan coronarla con la vuelta al fútbol grande.
Buenos Momentos
Lo tuvo a maltraer
El bonus track fue antes del inicio del torneo. San Martín tuvo en jaque a Argentinos, líder de la Superliga, por la Copa Argentina. No pudo ser; fue eliminado por penales.
Mostró temple
San Martín fue a la casa de Tigre, el gran candidato, y le ganó con autoridad. Si bien el resultado fue algo exiguo (1-0), el “Santo” lo superó en todos los aspectos.
Partido redondito
Por la fecha 9, el “Santo” dio otra muestra de carácter. En cancha de Quilmes, vapuleó a un equipo que venía invicto y que había tres goles en ocho partidos. Fue 4-1.
Si no sufre no vale
Cuando el invicto de local parecía terminar, Ignacio Arce fue a cabecear un córner en tiempo adicionado y acertó un pleno. “Loco” marcó el 1-1 con Instituto.