Por Luis Duarte
09 Diciembre 2019
PROCESO PENAL. Pasarín dialoga con su ex abogado defensor, Luis María Rizo, durante una audiencia oral de la Cámara de Apelación. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
Sabrina Pasarín se sentará frente a un tribunal y esperará una sentencia. Es que la Justicia confirmó la elevación a juicio oral contra la joven por la muerte de Rodrigo Carrizo, ocurrido el 20 de junio de este año durante un choque de tránsito.
El juez Instrucción en lo Penal, Facundo Maggio, hizo lugar al pedido de la titular de la Fiscalía Especializada en Homicidios II, Adriana Giannoni, quien consideró a la imputada responsable del delito de homicidio simple con dolo eventual. En su planteo, la funcionaria judicial consideró que no se trató de un simple accidente vial, sino que la conducta de la chica, quien conducía una camioneta Chevrolet S10, “constituyó claramente el supuesto de efectiva desaprensión e indiferencia de la encartada hacia la vida ajena”. “De acuerdo a las circunstancias, pudo prever la posibilidad del accidente y, lejos de desistir de su acción, la ha emprendido y desarrollado”, expresó en su presentación la fiscal.
Por su parte, la defensa de la acusada pidió el cambio de calificación de “homicidio simple con dolo eventual” a “homicidio culposo”. Aunque la solicitud fue rechazada por el magistrado.
El caso
Alrededor de las 6, Pasarín circulaba en su camioneta por calle San Martín, en la capital, de este a oeste. De acuerdo al requerimiento fiscal, lo hacía con imprudencia, negligencia e indiferencia hacia la vida “del prójimo”. Estaba “en estado de intoxicación alcohólica y excedía los límites de velocidad permitidos, infringiendo la ley nacional de tránsito”.
Al llegar a la esquina de San Martín y José Colombres, no disminuyó la velocidad ni tuvo precaución, y atravesó esa intersección. Así, impactó contra el auto Chevrolet Corsa, que era conducido por Carrizo. La víctima transitaba por calle Colombres. Como consecuencia de la colisión, el muchacho salió despedido de su vehículo. Falleció en el lugar.
Giannoni también hizo mención al informe toxicológico de Pasarín, que había determinado 0,69 gramos de alcohol en sangre.
El juez Maggio hizo lugar a la demanda de la Fiscalía en Homicidios y confirmó la calificación penal: homicidio simple, cometido con dolo eventual. Además, rechazó el pedido de sobreseimiento de la acusada y de oposición al requerimiento de elevación a juicio oral, efectuado por al defensa técnica.
La Justicia dispuso semanas atrás la prórroga de la prisión preventiva para Pasarín, de 22 años, por dos meses más. Está detenida desde junio último, momento del hecho. Sin embargo, en esa resolución también se dispuso nuevamente el arresto en el domicilio particular.
El proceso
En un primer momento, la muchacha había estado cumpliendo detención en esa residencia. Desde allí, publicó fotos en las redes sociales. La familia de la víctima, con el aval de Giannoni, solicitó después la revocación de ese beneficio. La Cámara de Apelaciones ordenó luego la revocación y el cumplimiento de la preventiva en una dependencia carcelaria. “Lo único que pido es estar con mi hija. Me necesita. Ella sufrió un montón cuando yo estuve en ese lugar, en un calabozo”, había dicho la joven madre en una audiencia oral.
En pleno cierre de la instrucción, Pasarín decidió también desistir del patrocinio de Luis María Rizo por cuestiones económicas y deberá fijar nueva defensa, sea privada u oficial.
Durante la investigación preliminar, se conoció que Pasarín había protagonizado otro accidente de tránsito. Tenía 14 años y en ese oportunidad se movilizaba en una motocicleta. En septiembre de 2011, la muchacha se cayó del rodado y cayó junto con su Lucía Nieto. Pasarín sufrió heridas leves y su compañera murió un día después, tras haber dado la cabeza con una columna del alumbrado público de la avenida Alfredo Guzmán al 500.
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