“Queremos una Argentina que cree trabajo y que aprenda, pero siempre por un sendero de tranquilidad. Esa es la misión que me dio el presidente”, Martín Guzmán, el flamante ministro de Economía elegido por Alberto Fernández, que habló ante la prensa como si lo hiciera ante “Doña Rosa”: con claridad y precisión y asegurando que todo lo que él diga con su voz quedará a futuro escrito de su puño y letra.
Amable y agradecido a los periodistas por esperarlo, el economista de 37 años aclaró que no era de su gusto hablar de cuestiones especiales de la gestión anterior, pero sí fue crítico por lo hecho. “Lo que se ha hecho con las jubilaciones durante el gobierno de Macri es inaceptable”, aseveró, al tiempo que aseguro que su cartera económica piensa en el más débil, en la gente que hoy la pasa mal en el país.
Expuso Guzmán que 500.000 argentinos pasaron a ser indigentes durante los últimos cuatro años. Entonces aseguro que la prioridad es calmar a la Argentina, y en eso mucho tendrá que ver una comisión especial de asesores y de un equipo que trabajar especialmente en diseñar políticas de deuda pública externa.
“El PBI viene cayendo y la inflación va a rondar el 55% en 2019”, explicó sobre la actualidad de un país en estado crítico. “Sentar las bases de un proceso de desarrollo que sea sostenible”, aclaró que es la prioridad de su gestión. “No quiero hablar de lo hecho, pero considero una acción irresponsable. Exponer a la sociedad argentina a eso nos parece irresponsable”, disparó contra la gestión de Juntos por el Cambio por el crédito tomado con el FMI.
“Nosotros haremos las cosas con seriedad y responsabilidad sin creer en dogmas. Venimos a resolver la profunda crisis económica. Tenemos un problema de desequilibrio externo. Se endeudó con moneda extranjera y no se usaron esos dólares para generar más dólares”, lamentó.
Guzmán además comentó que venía manteniendo conversaciones con el FMI y que desde el mismo órgano internacional asumen que la situación del país es crítica. “Aumentó muchísimo la carga de intereses y hace que Argentina hoy si quisiese hacerse cargo debería hacer un ajuste fiscal brutal”, dijo y siguió: “por eso hablo de un plan de consistencia macroeconómica. Es fundamental para tratar los problemas de la Argentina, la pobreza, la indigencia”.
Insistió el ministro en que ellos no harán anuncios que no podrán cumplir. “Nosotros no venimos a hacer una promesa rimbombante, eso no funciona”