Conflcito EEUU-Irán, el origen de una rivalidad ¿interminable?

LA GACETA charló con una especialista que hizo un raconto de cómo inicia este quiebre en las relaciones de ambos países.

REUTERS. Miles de iraníes asistieron al funeral del general Qasem Soleimani. REUTERS. Miles de iraníes asistieron al funeral del general Qasem Soleimani.
05 Enero 2020

Fuego, tensión y miedo es lo que está generando en el mundo la serie de ataques entre Estados Unidos e Irán, que alcanzó su punto máximo el viernes pasado después del asesinato en Bagdad del general Qassem Soleimani, uno de los líderes de la Guardia Revolucionaria y considerado héroe entre los iraníes, a manos del drone conocido como el "asesino de los cielos".

Antes, en un primer ataque el pasado 27 de diciembre, el saldo fue la muerte de un contratista civil estadounidense. La administración de Donald Trump acusa a la milicia chiíta irakí, respaldada por la Guardia Revolucionaria iraní, entonces ataca distintas regiones de Siria e irak, y mueren 25 civiles.

Manifestaciones mediante en contra de la estadía estadounidense en Bagadad, que incluyó un ataque a la embajada, llegó el "gran golpe" del "Tío Sam", la muerte de Soleimani, el punto de inflexión.

“Si bien las hostilidades entre ambos países comenzaron a fines de los '70, el conflicto de los últimos días se relaciona con elementos más específicos. Estados Unidos culpó a Hezbolah por el ataque, aunque Irán negó estar detrás del mismo. Como respuesta, Donald Trump ordenó el domingo un ataque a distintas posiciones de facciones pro iraníes en Siria e Irak”, precisó a LA GACETA Jessica Petrino, periodista internacional.

“La Guardia Revolucionaria nació después de la Revolución Islámica y responde directamente al líder supremo, el Ayatolah Alí Jamenei. Soleimani era un nombre muy reconocido ya que era el encargado de las operaciones en el extranjero, especialmente en Medio Oriente”, señaló.

El inicio de las rivalidades

Las rivalidades entre la potencia del norte e Irán comenzaron en 1979 cuando se produce, por un lado, la revolución islámica: el colapsado gobierno pro occidental del último Shá, Reza Pahlevi, fue sustituido por un régimen teocrático con base en el islam chiíta. Y por otro, la emblemática toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán (capital de Irán), donde se mantuvo como rehenes a 444 civiles y empleados diplomáticos estadounidenses. A partir de entonces, se dio paso a un período de fricciones entre ambos países.

Las tensiones se acrecentaron en 2015 cuando Irán comenzó a incumplir sus compromisos pactados en los acuerdos que garantizaban el uso pacífico de su tecnología nuclear.

“En los últimos años, la tensión entre ambos países estaba centrada en el plan de enriquecimiento de uranio iraní. Aunque Irán alega que el uranio es para uso energético, las potencias occidentales consideran que sus niveles ya son tan altos como para construir armas de destrucción masiva”, explicó la especialista.

“Durante muchos años, impusieron sanciones económicas al régimen iraní hasta que, en la administración Obama, se llegó a un Pacto con Irán por el que el país se comprometía a reducir sus niveles de uranio a cambio de que las sanciones se levantaran. Esto siguió así hasta que en 2018, Donald Trump decidió abandonar el acuerdo y restablecer las sanciones”, concluyó.

Comentarios