La oportunidad para que Tucumán sea convocante

12 Enero 2020

Economistas sostienen que los tiempos de crisis pueden transformarse en oportunidades. Debido a los costos y a las complicaciones que generan los viajes al exterior por las medidas que tomó el Gobierno nacional, el turismo interno aparece como una de las mejores opciones. Nuestra provincia puede ser un destino para muchos. En las calles de la ciudad y en los valles ya se escuchan tonadas de otras provincias. Y la llegada de visitantes debe movilizar a los tucumanos para que esas personas se terminen enamorando de la provincia. Así, no sólo se quedarán más tiempo o volverán, sino que recomendarán a otros que viajen a estas tierras. Esa, en definitiva, es la mejor publicidad.

Pero para cumplir con ese objetivo se deben tomar varios recaudos. El más importante, sin lugar a dudas, es que las maravillas de la provincia ingresen por los ojos de los turistas. Para ello, es fundamental que los accesos a la provincia y a sus ciudades, las calles, los paseos públicos, los centros de atracción y los baños públicos estén impecables.

También fue acertado el lanzamiento del operativo Verano 2020 mediante el cual se destinó una mayor cantidad de policías en los centros turísticos. La inseguridad no es un problema que sólo padecen los tucumanos, sino los argentinos en general. Por ese motivo, transitar una ruta y toparse con uno o varios uniformados genera una sensación de protección que no siempre se puede encontrar en cualquier parte del país. Esa imagen también se transmitirá de boca en boca y será clave a la hora de realizar una futura elección de viaje. ¿A quién no le gustaría ir a un lugar en el que se sienta cuidado?

La amabilidad es otra herramienta insoslayable. No alcanza con ser educado. Habría que ir más allá. El turista debería cruzarse con tucumanos que estén dispuestos a ayudarlo en cualquier momento y en cualquier lugar. Los taxistas podrían transformarse en guías e informar los detalles más atractivos del recorrido que realicen con los visitantes. Los mozos tendrían que armarse de paciencia y responder todas las dudas de los eventuales comensales que nos visitan. El ciudadano en general también tiene una misión en sus manos: ayudar a todos los que estén desorientados y no dudar en asistirlos cuando descubren que están padeciendo algún inconveniente.

Los operadores turísticos también deben estar a la altura de las circunstancias. Están ante una oportunidad única y deben saber aprovecharla. Sería conveniente que ajusten los precios para que los costos se conviertan en un atractivo para los turistas. La capacitación al personal es clave para asegurar el éxito, pero también es importante la motivación: deben saber que las mejoras laborales dependen del éxito de esta temporada.

El Estado no puede estar ausente. Debe estar atento a todos los problemas que se presenten para poder solucionarlos. El turismo es una industria que genera millones todos los años. Hay que apostar a reactivarla. Un incremento de visitantes no sólo reportará beneficios a los empresarios del sector, sino a todo los habitantes de la provincia.

En la historia de la Argentina, Tucumán es la que recibe y congrega a las Provincias Unidas del Río de la Plata, a través de sus representantes, para la bicentenaria Declaración de la Independencia. Todos acudieron aquí por el bien de la patria grande. En honor a ese pasado glorioso, y a la maravilla presente de nuestras bellezas naturales, habría que convertir a Tucumán en una invitación, en sí misma, para los compatriotas y para todas las personas que quieran visitar el suelo argentino, para el bien de la patria chica.

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