El corte de la 307 desata una crisis que exige más preparación

El secretario municipal Arnedo dijo que había que elaborar un protocolo para cortes como el del domingo.

EN LOS BOMBEROS. En esta sede pasaron la noche los pasajeros varados. la gaceta / foto de irene benito EN LOS BOMBEROS. En esta sede pasaron la noche los pasajeros varados. la gaceta / foto de irene benito
28 Enero 2020

Atormentado por el teléfono y las consultas, Daniel Arnedo, secretario municipal de Desarrollo y Bienestar Social, hacía malabares en el cuartel de bomberos que el domingo y el lunes funcionó como centro de recepción y alojamiento para los 580 excursionistas que no habían podido regresar a sus hogares por el corte de la ruta 307 (se informa en la tapa). 

Durante algunos minutos de respiro, Arnedo explicó a LA GACETA que los hoteleros, comerciantes y vecinos de Tafí del Valle habían colaborado de una manera muy generosa para resolver las necesidades de los varados. “Estoy contento con la respuesta que dimos, pero nos falta preparación”, dijo el funcionario del gabinete del intendente Francisco Caliva.

Arnedo admitió que el colapso del camino en un momento crítico como la “operación retorno” del domingo había superado las previsiones. “Llevamos tres meses en la gestión y estas situaciones nos sirven para aprender a actuar. Debemos hacer un protocolo”, comentó. 

El secretario precisó que personal de las distintas áreas del Municipio había acudido a asistir a los turistas. “Justo a la hora que llegaron (alrededor de las 22.30) a la sede de los bomberos estaba todo cerrado: no podíamos salir a comprar nada, pero igual nos dimos vuelta con ayuda de la población”, relató.

Pareciera que de una temporada a la otra, la ruta 307 recuperó su vulnerabilidad antigua, es el comentario en Tafí.

Mal dormido, pero satisfecho porque veía que la contención improvisada había dado resultados positivos, Arnedo expresó que no recordaba otro suceso similar en los últimos años. Este es el comentario predominante entre los tafinistos y veraneantes que se habían “olvidado” de los inconvenientes que antes generaban los derrumbes. Pareciera que, de una temporada a la otra, la ruta 307 recuperó su vulnerabilidad antigua. 

La inestabilidad del camino proyecta un escenario de cortes intermitentes, que demandan paciencia y mayores precauciones. Arnedo subrayó que hasta aquí los había acompañado la suerte: “es algo novedoso y hemos podido reaccionar. Lo importante es que la gente venga y se vaya bien de Tafí del Valle”.

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