Todos contra Macri

Extremadamente honrado y emocionado. Así dijo sentirse Mauricio Macri, que recibió el voto del directorio de la Federación Internacional de Fútbol Asociado para quedar al frente de la Fundación FIFA. No obstante, su designación produjo una cadena de reacciones negativas de parte de distintos dirigentes del fútbol nacional, incluidos Mario Leito y Roberto Sagra, presidentes de Atlético y de San Martín, respectivamente. “Estoy agradecido con el presidente Gianni Infantino por confiar en mí y darme la oportunidad de combinar mis tres pasiones: educación, fútbol y trabajar para forjar un futuro mejor para los jóvenes”, aseguró Macri. Será el encargado de liderar las acciones sociales y solidarias.

“Es una decisión vergonzosa e inconsulta de la FIFA, que no expresa la voluntad de los clubes del fútbol argentino ni de los millones de compatriotas que sufrimos, durante su gobierno, políticas de exclusión y endeudamiento”, expresó Leito. “Las críticas generalizadas que generó su nombramiento en el cargo tiene una base sustentada. Llega a una entidad que tiene un sentido social, de inclusión y de temas educativos que está lejos de representar lo que su gobierno hizo en cuatro años. Habla de promover un cambio social positivo y no reconoce que durante su presidencia dejó un país devastado. Lo que me llama la atención que nada de lo que pregona esa fundación lo pudo concretar Macri durante su gobierno. Es una decisión desafortunada haberlo nombrado presidente de esa fundación”, agregó el titular del “Decano”.

“Parece un desatino la designación de Macri. En el fútbol fue bastante desaprensivo y no tiene consenso dentro de él”, expresó Sagra.

La asunción de Macri se produciría en febrero. Sus funciones serán ad honorem, y tendrán el formato similar a las de un embajador de la FIFA. Su enfoque prioritario es la educación a través del programa Football for Schools, lanzado en 2019. La Fundación cuenta con un presupuesto cercano a los 100 millones de dólares y la FIFA tiene el objetivo de recaudar 1.000 millones de dólares para invertirlos en programas educativos. Según se supo, Macri forjó en sus tiempos como dirigente de Boca una sólida relación con Infantino, quien habría sido clave en la designación.