Los 90 minutos de partido, esos que le sirvieron a Atlético para estirar una serie en Copa Libertadores que, por las estadísticas parecía un pelotazo en contra, fueron el primer paso para esta enorme alegría. Volvió a hacer historia el equipo del “Ruso” porque hizo lo que tenía que hacer en dos campos antagónicos, el del tiempo reglamentario y el de la suerte de los penales. Esta última es la parte que vale en definitiva y donde el ídolo volvió a agigantar su nombre en los libros de oro de 25 de Mayo y Chile. Por Cristian Lucchetti y sus atajadas, Atlético ya está en la fase 3 del torneo.
#Lucchetti gigante!!! https://t.co/ie8re7MCHe
— Pato Araoz (@araoz_patricio) February 13, 2020
No solo se desparramó el capitán en la tanda de los tiros desde los 11 metros, también lo hizo en durante el juego con The Strongest y volvió a ser clave. En la única clara que tuvieron los bolivianos, cuando moría el primer tiempo y estando 1-0 abajo ya, “Laucha” tapó lo que era el 1-1 seguro. Qué mano a mano.
Después Leonardo Heredia aportó para el 2-0 y, sustos de aquí y de allá, la cosa pasó a los penales, todo un dilema existencial.
El “decano” ganó el sorteo y pidió la pelota. Fue Javier Toledo el que quiso poner en ventaja al equipo. Falló. Falló porque pateó suave y mal y le permitió a Carlos Vaca atajar el tiro inicial de la serie.
Não sei o que é pior esse saltinho ou errar um pênalti no lucchetti https://t.co/WFAarLZrAr
— Rafael (@rmleiria) February 13, 2020
De ahí hasta el momento que lo definía todo, hicieron los suyo Reinoso, Carrera, Veizaga, Lucchetti, Valverde, Lotti, Barbosa y Bravo. En todos los disparos, Lucchetti estuvo más o menos lejos de ser figura. Pero llegó el turno del panameño Blackburn y la historia de oro de “Laucha” tomó color.
El amigo visitante quiso amagar con una coreografía malísima, con un repiqueteo, un saltito y un toque nada sutil a la izquierda del palo del mendocino. Mirada de tigre y penal atajado. Había vida cuando parecía todo acabado.
José Luis Fernández marcó con susto el 5-4, Castillo, de la visita, el 5-5 y Marcelo Ortiz, el hombre del golazo del 1-0 parcial (gran acción en un córner), el 6-5. Saúl Torres estaba obligado a poner el 6-6, pero el gigante de las 1.000 batallas en Atlético hizo lo que mejor saber: revolcarse en el suelo y tapar su segundo penal.
Eso y hacer historia fue lo mismo. Atlético consiguió el pase a la fase 3 y se metió en una instancia que le dejará U$S 1,5 millones en sus arcas. Amén del dinero, que servirá para el futuro complejo de las inferiores, quedó a 180 minutos de meterse nuevamente en fase de grupos, y de recolectar más dólares y más historia. Es el combo perfecto.
En frente estará Independiente Medellín, que barrió a Deportivo Táchira 4-2 en su serie. El miércoles que viene Atlético jugará en Colombia y la revancha al siguiente en Tucumán. En los dos partidos estará Lucchetti, cuando no, el ídolo que sabe que cuando las papas queman él tiene la mejor recete para sacarlas a punto y con crema.