Atlético gana y emociona, con Luchetti vestido otra vez de héroe

La historia internacional "decana" sumó nuevas páginas tras el angustiante triunfo de anoche.

De atrás, siempre de atrás. En la serie, en los penales y hasta en esta misma Copa Libertadores, donde arrancó su participación en la fase 2, soñando con llegar a la fase de grupos. Así clasificó Atlético a la tercera ronda. Viniendo de atrás y soportando decenas de obstáculos que, uno a uno, fue sorteando hasta escribir otro capítulo de su historia internacional.

Si de verdad se tratara de un libro, pareciera que el “Decano” lidia con un editor o editora muy exigente. Alguien que aún no se conforma con los capítulos que ya le envió y quiere más. Ni la epopeya de Quito, ni la clasificación a la fase de grupos ante Junior, ni la victoria en La Paz en abril de 2018, ni la clasificación a cuartos de final ante Atlético Nacional de Medellín. Nada de eso es suficiente para esa figura imaginaria que sigue sacando momentos heroicos de este equipo. Quizás le faltaba a este libro de la “Generación Americana” (denominado así por Andrés Burgo), una historia de penales. Y vaya que la tuvo.

Atlético gana y emociona, con Luchetti vestido otra vez de héroe

Escribirlo fue muy complicado. Principalmente porque -como dijimos-, arrancó de atrás, de muy de atrás. Todo empezó en Bolivia, con un pobre partido del equipo de Ricardo Zielinski y una serie que dejó al borde de la eliminación a Atlético. Sólo siete equipos habían revertido un 0-2 en la historia del torneo desde 2005, cuando se implementó la regla del gol de visitante. Desde anoche, son ocho.

El “Decano” salió literalmente a llevarse puesto a su rival desde el minuto uno. Lucas Melano fue un rayo por la banda derecha que generó casi todas las situaciones de gol que tuvo el equipo en ese primer tiempo. Pero como el partido en Bolivia, el de Tucumán se abrió con un córner. Pese a que lo lanzaron bajo, Marcelo Ortiz volvió a ganar en el primer palo como en cada uno de sus goles en Atlético (ante Arsenal y Estudiantes). La mitad de la tarea estaba hecha.

Pese a que siguieron intentando en esa primera etapa, la nivelación del resultado global llegaría en el segundo tiempo. Otra escapada de Melano y otro cabezazo. En este caso de Leonardo Heredia.

La ventaja del equipo boliviano había desaparecido pero como en toda esta Copa, Atlético estaba destinado a arrancar de atrás aún cuando el escenario de los penales ofrecía chances equitativas para los dos equipos. Es que a Javier Toledo le atajaron el primer penal con una maniobra que Daniel Vaca repetiría a lo largo de toda la serie. Un pequeño bailoteo que hizo recordar al polaco Jerzy Dudek, arquero de Liverpool en la gloriosa final de 2005 ante Milan.

A partir de ese yerro, The Strongest convirtió con soltura y de manera holgada. Atlético metía sus penales como podía. Los bolivianos tuvieron la gran chance de liquidar la serie pero Rolando Blackburn decidió imitar falsamente a Luis Rodríguez y apareció el protagonista de este (y varios más) capítulo histórico de Atlético: Cristian Lucchetti.

El “Laucha” no sólo atajó el penal que hubiese eliminado a Atlético sino que en el primer tiempo tapó un mano a mano y otro penal, más tarde. El definitivo. El que le puso punto final a este capítulo del libro “decano” y que seguramente no será el último.

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