En los countries, los guardias pueden tomar fotos a los infractores
El Ministerio Público dispuso una guía de control para el personal. Los agentes privados deben identificar con el nombre y el apellido, el DNI y la dirección a los residentes que no cumplan con las pautas del aislamiento social obligatorio.
“Todo sigue como se ordenó”, enfatizó ayer Carlos Picón, titular de la unidad fiscal Enfermedades Sanitarias. Además del operativo oficial “Nadie en las calles”, los guardias privados seguirán cumpliendo en el interior de los barrios cerrados, y en particular en los countries o clubes de campo, con las disposiciones de seguridad para el cumplimiento del aislamiento social y obligatorio.
El fiscal remarcó que seguía vigente en esta tercera etapa de cuarentena la guía de procedimiento destinada a los custodios, tras registrarse en los últimos días incidentes y posibles delitos cometidos por el médico Ernesto Prebisch y el funcionario judicial Alejandro Vallejo, en ambos casos en Los Azahares, en Yerba Buena.
En el inicio de las restricciones, el Ministerio Público Fiscal había encomendado a la Cámara Tucumana de Empresas de Seguridad Privada e Investigación (Catesi) que notificara a las agencias afiliadas acerca de una serie de reglas a cumplir adentro de los complejos habitacionales. Están centradas en la identificación de residentes que violan las normas gubernamentales. Ahora, con la nueva extensión de cuarentena, las firmas deben respetar de igual manera el control del cumplimiento de las normas.
Según la guía del Ministerio Público, el personal debe informar de inmediato, a través de WhatsApp, las identidades de aquellas personas que infrinjan en el momento las disposiciones de prevención y seguridad establecidas por el Estado. Precisamente, se consideran infracciones la realización de actividades recreativas, deportes, encuentro sociales o esparcimiento en las calles internas y espacios comunes del complejo habitacional -plazas, canchas de fútbol, de paddle, piscinas, club house, capillas, cines y gimnasios, entre otros-.
El Ministerio Público también advierte que el portero o el custodio que no cumpla con estas indicaciones incurriría en “la presunta comisión del delito de encubrimiento, según lo fija el artículo 244 del Código Penal”.
Los guardias privados deben informar el nombre completo y el DNI del residente que viole las normas sanitarias. También debe indicar el domicilio, sea “lote, departamento u otra unidad. A ellos hay que sumarles el número de teléfono celular o fijo, la dirección de correo electrónico y cualquier dato más que posibilite individualizar al sospechoso. Ante la infracción, se debe labrar un acta legible, incluyendo la firma, la aclaración y el DNI, tanto de quien redactara el documento como de quien presenciara el hecho. Ahí se hace constar la hora y lugar de la infracción, y la descripción de la actividad que se encontraba realizando”, explica la guía.
El personal privado se encuentra habilitado a tomar fotografías al residente en el mismo instante en que esté cometiendo la infracción. Las imágenes serán enviada, junto con una foto del acta, a través de WhatsApp, establece la reglamentación oficial.
Víctor Aráoz, titular de Catesi, afirmó ayer que la Cámara había impartido las instrucciones a las empresas, como medida para combatir a la pandemia de coronavirus. “Nuestra tarea está perfectamente delineada en la Ley 7.715, que regula las actividades de la seguridad privada en toda la provincia. Y nos debemos a la Justicia y a las autoridades, a los efectos de trabajar de manera coordinada en todo lo que corresponda. Lo estamos haciendo ahora”, puntualizó el empresario a LA GACETA.
El directivo manifestó, además, que no se habían registrado nuevos incidentes entre habitantes de countries y guardias de seguridad privada.
Sobre el caso del funcionario judicial, en particular, Aráoz dijo: “la Cámara está al tanto de lo sucedido. La empresa de seguridad prestadora de servicio en ese country es una asociada. El profesional ha tenido un desliz grave al tratar de manera desconsiderada, y con total falta de respeto, al personal que está cumpliendo con las consignas establecidas en la cuarentena”.