Tragedia en la avenida de Circunvalación: lo habrían hecho caer de la moto para robarle

Los vecinos creen que al motociclista que murió ayer fue empujado del vehículo por asaltantes.

CRUENTA ESCENA. Ya son varios los homicidios registrados en la avenida de Circunvalación en los últimos años. la gaceta / foto de antonio ferroni CRUENTA ESCENA. Ya son varios los homicidios registrados en la avenida de Circunvalación en los últimos años. la gaceta / foto de antonio ferroni

El cuerpo de Oscar Darío Rojas, de 43 años, fue encontrado en medio de un charco de sangre en la avenida de Circunvalación a la altura de Panamá al 1.800. En un principio se pensó que se había tratado de un accidente, pero con el correr de las horas comenzó a sospecharse que podría haber sido víctima de un homicidio. Según la causa judicial, lo habrían hecho caer de la moto para robarle. Ahora la Policía está tras los pasos de los autores de lo que sería la primera víctima de un homicidio en ocasión de robo en al menos dos meses.

Rojas volvía de trabajar. Transitaba de norte a sur por esa arteria que es conocida por los hechos de inseguridad. Por razones que no estaban claras, cayó pesadamente al suelo y murió al golpear su cabeza con el pavimento. Hasta ahí todo parecía indicar que se había tratado de un accidente. Sin embargo, el hermano de Rojas, al revisar la mochila, descubrió que le faltaban la billetera y su celular. Ahí surgió la posibilidad de que hubiese sido víctima de un robo.

¿Pero por qué los asaltantes no se llevaron la motocicleta? “Porque los vecinos que vieron lo que sucedió, les empezaron a gritar a un grupo de jóvenes ‘¡Asesinos! ¡Asesinos!’ y los delincuentes salieron corriendo. Apenas si le pudieron quitar lo que tenía en la mochila. El cuerpo del joven quedó atascado en la moto y no lo pudieron sacar, por eso se fueron”, explicó Luciana, una de las mujeres que aportó la versión del robo. “No vi nada, pero según los comentarios, uno de los implicados, a las apuradas, le quitó lo que había en la mochila y salieron corriendo”, destacó.

En ese sector de la capital, después del hecho, el miedo comenzó a percibirse. “La gente de aquí no quiere hablar mucho porque sabe que esas plagas son capaces de matarte para que no digás lo que pasó”, añadió.

Hasta la misma Policía sufrió en carne propia los peligros de la zona. Fuentes judiciales informaron que mientras realizaban las pericias en el lugar del hecho, un vecino les avisó a los uniformados que por el lugar estaba merodeando uno de los sospechosos de haber cometido el mortal ataque. Fueron a buscarlo, pero no pudieron avanzar mucho porque una lluvia de piedras impidió que lo atraparan.

La fiscala Adriana Giannoni espera el resultado de la autopsia para determinar cuáles fueron las causas de la muerte del motociclista. En principio, habría sido el golpe que sufrió en la caída, pero trata de establecer si no sufrió otra lesión. La hipótesis que se maneja es que al joven lo hicieron caer intencionalmente para robarle sus pertenencias, pero al haber testigos que presenciaron el hecho, los autores huyeron sin poder quedarse con la moto. “Estamos analizando varias líneas, pero chocamos con un serio problema: el temor de los testigos”, aseguró una fuente de la fiscalía de Homicidios I.

La posibilidad de que las pertenencias de la víctima hayan sido sustraídas después de que se produjera el accidente es otra de las hipótesis que se maneja, pero quedó en un segundo plano por la información que aportaron los vecinos de manera informal.

Un lugar peligroso

Giannoni está tratando de ubicar a una mujer a la que le intentaron robar las pertenencias casi en el mismo lugar que cayó Rojas. Al parecer, esta señora mayor de 40 años, regresaba a su vivienda cuando fue rodeada por unos jóvenes, que no pudieron quedarse con su cartera porque los vecinos comenzaron a gritar que la dejaran en paz. “Los robos son de todos los días en esta zona. Esos delincuentes se aprovechan de la oscuridad, los matorrales y la falta de vigilancia policial para delinquir”, se quejó Mario Pereyra. Lucrecia García agregó: “son changuitos a los que no les importa nada porque están todo el día drogándose. Roban un celular y en minutos lo cambian por droga. Si no agarran a la gente que va caminando, les hacen algo a los motociclistas y automovilistas para que se detengan. Les sacan todo y después se meten en los matorrales. No los ves más”.

En los últimos años se produjeron varios homicidios en ocasión de robo en la avenida de circunvalación. En marzo de 2017, el cabo Marcelo Ruesjas regresaba a su casa junto a su esposa y al llegar a la intersección con calle Wilde fue interceptado por dos motochorros que, sin mediar palabras, le dispararon en el rostro a él y a la mujer en una de sus piernas para quedarse con la moto.

En noviembre de 2018, el policía federal Pablo Ariel Rebollo se encontraba haciendo tareas de inteligencia en la esquina de Avenida de Circunvalación y Cuba cuando fue abordado por dos motochorros. Se produjo un tiroteo donde murió uno de los asaltantes y el policía murió días después. Juan Manuel Peralta, el asaltante que sobrevivió, fue condenado a prisión perpetua en febrero.

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