Desde el Gobierno analizan lanzar billetes de $5.000

La emisión de billetes aumentó de la mano de la asistencia financiera durante la cuarentena.

EMISIÓN. En 2017 el Central emitió el billete de $1.000, el de más grande denominación. EMISIÓN. En 2017 el Central emitió el billete de $1.000, el de más grande denominación. ARCHIVO
11 Mayo 2020

El freno puesto por la cuarentena al consumo llevó al Gobierno a redoblar la emisión de moneda y, en los últimos días, se fortaleció la idea de imprimir un billete de $5.000. Aunque todavía no se hizo oficial, en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) desde hace un tiempo que tienen en mente aumentar la denominación, que por el momento llega hasta el de $1.000.

Muchos medios especializados se centraron en una nota publicada este domingo por el periodista Horacio Verbitsky, que sostiene que la impresión de billetes de $5.000 es casi un hecho. "La inflación se está desacelerando, como consecuencia de la brusca reducción de la demanda y el consumo, lo cual animó al gobierno a preparar el lanzamiento de un billete de 5.000 pesos, que racionalizaría los tiempos de la emisión monetaria, que desde hace dos meses impide un colapso de la economía por hipovolemia de la circulación de bienes y servicios", explicó en su blog "El cohete a la luna".

Algunas estimaciones sostienen que, desde el inicio de la cuarentena hasta semana pasada, el BCRA había emitido más de $300.000 millones para transferir y sostener al Tesoro. Así se financian las ayudas sociales a millones de argentinos y a las empresas que entraron en crisis por el freno que le supuso a la economía el aislamiento social obligatorio. 

En noviembre de 2017, el Central anunció el inicio de la circulación del billete de $1.000, el más alto de las siete denominaciones que se pueden encontrar en el mercado. Los de $200 y $500 había llegado en octubre y junio de 2016, respectivamente.

Aunque no tienen una fecha oficial, los billetes de $5.000 -y posiblemente los de $2.000- saldrían a la calle en pocos meses. En simultáneo, la decisión final del Gobierno estará atada a la renegociación de la deuda, a sostener el precio del dólar, a la reactivación del consumo y a controlar la devaluación y la inflación. Muchos frentes abiertos para un cada vez más debilitada moneda. 

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