Distinta vara ante las transgresiones tras la flexibilización deportiva en Tucumán

Por violar la cuarentena, hay posturas amigables y otras que apelan a todo el peso de la ley.

EN YERBA BUENA. Bikers transitando a la par en la avenida Perón, haciendo caso omiso a las indicaciones de las autoridades. la gaceta / foto de analia jaramillo EN YERBA BUENA. Bikers transitando a la par en la avenida Perón, haciendo caso omiso a las indicaciones de las autoridades. la gaceta / foto de analia jaramillo

Las leyes, normas, disposiciones, legislaciones, resoluciones, ordenanzas, códigos, dictámenes, mandatos, preceptos, o como quiera llamarse a todo aquello dictado por una autoridad competente, con la que se ordena o prohíbe algo de acuerdo con la justicia y para el bien de los ciudadanos, están para cumplirlas.

Dicho esto, ¿por qué se mide con distinta vara una transgresión, en el caso que nos ocupa, deportiva? Ante una situación de pandemia, y un aislamiento social preventivo dispuesto por el Gobierno, que empezó el 20 de marzo, está claro que no todos los sectores de la sociedad lo pueden superar de la misma manera. Y es por ello que se abren preocupantes ventanas -haya o no circulación viral-, para la salud, la convivencia y el bien común.

Dos casos y dos formas de ver esta realidad. 1) El regreso de ciertas actividades deportivas en Tucumán, decisión tomada en la provincia por el Comité Operativo de Emergencia. 2) La decisión unilateral del club de fútbol Deportivo Riestra de volver a las prácticas en Buenos Aires.

Lo de Tucumán fue, puntualmente el martes, una previsible transgresión la cual, dicho por las autoridades de Yerba Buena -que es donde se dio con mayor fuerza-, fue una subestimación a los deportistas, y a la gente, por extensión. Lo que no se pudo controlar el primer día cambió para las jornadas siguientes. Pero, cuando se produjeron los desbordes en la avenida Perón, no tuvo un correlato en la aplicación de la disposición de la norma dictada por el COE. Debió corresponder, primero un control exaustivo de permisos. De no haberlo tenido, correspondía aprehensión y traslado al complejo Belgrano por circular por la vía pública sin una justificación, bajo la acusación de violar la cuarentena. Y, al mismo tiempo, abrir una causa en contra, como se hizo con muchos ciudadados que incurrieron en la transgresión y que fueron sometidos a este proceso. En cambio, se decidió un modo “amigable” de hacer entrar en razones a la gente, haciendo docencia e instando a mantener la distancia social y cumplir con cuestiones básicas de higiene, tránsito y no utilización de las pistas de salud.

Lo de Riestra es muy serio. El presidente del Tribunal de Disciplina de la AFA, Fernando Mitjans, adelantó que el club recibirá una sanción acorde por violar la cuarentena. Dijo también que, al tratarse de una transgresión no prevista en el reglamento, podría desembocar hasta en la expulsión de los responsables.

El hecho se dio el miércoles, y explotó ayer. Un grupo de jugadores fue registrado entrenándose en el estadio. Las imágenes difundidas por TyC Sports duran 45 segundos y allí se observa a siete personas dentro del campo de juego. El club lo justificó diciendo que cinco futbolistas pasaron a cobrar un dinero y “de paso se quedaron a patear un poco”.

BUENOS AIRES. Jugadores de Riestra se entrenan en el campo de juego del club. imagen de video BUENOS AIRES. Jugadores de Riestra se entrenan en el campo de juego del club. imagen de video

Hay versiones que indican que esto en realidad se viene haciendo de manera sistemática desde hace más de dos semanas.

Dicho por Marcelo Achile, vicepresidente 3° de AFA y presidente de Defensores de Belgrano, al club que milita en la Primera Nacional, le podría caber incluso la pérdida de la categoría. “De comprobarse que eso fue así, le cabe todo el peso de la ley”, sostuvo. El director ejecutivo del Comité de Seguridad en el Fútbol de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Madero, indicó que la sanción será categórica. Y adelantó: “hay penas que pueden llegar hasta la cárcel”.

Las situaciones epidemiológicas de Tucumán y de Buenos Aires no son las mismas. Pero en ambas jurisdicciones caben las generales de la ley sobre el aislamiento social y preventivo. En ambos casos, los deportistas estuvieron jugando con la vida de miles de personas que sí respetaron y respetan la medida. Actuar como se debe en situaciones como estas es parte del respeto y de la conciencia social. En definitiva, es un acto de justicia.

¿Qué hacemos?

En los días previos a la flexibilización deportiva en Tucumán hubo numerosos casos de transgresiones, algunos obviados por las autoridades, otros penados. Lo cierto es que, por estos días, hay practicantes de disciplinas deportivas que aun no están autorizadas que están violando, todos los días, la cuarentena en distintos rincones de la provincia. Quienes deben hacer la norma tienen la palabra.

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