"Ley antimotochorro": la Policía apuntará a las "vías de escape"

En los últimos 50 días, la Policía secuestró alrededor de 2.140 motocicletas por faltas a la Ley de Tránsito. Las retenciones se concretaron durante los procedimientos de la fuerza de seguridad, como antesala a la aplicación de la nueva norma provincial que busca frenar los motoarrebatos.

Ayer, los equipos policiales y del Ministerio Público Fiscal (MPF) realizaron los primeros controles encuadrados en el flamante plan criminal antimotochorros. Se dispusieron operativos en algunos puntos de la capital, que se centraron en la concientización sobre las disposiciones de la normativa. En el Ministerio de Seguridad y en la Policía remarcaron que esta etapa se desarrollará durante unos 10 días, hasta que se establezca la reglamentación de la Ley N° 9.257. Desde esa fecha se avanzará con los secuestros por infracciones de tránsito y por delitos penales.

Para ello, se diagramará controles no sólo en calles o avenidas centrales, sino también en puntos identificados como vía de escape utilizadas por los motochorros en vecindarios de San Miguel de Tucumán. “En el Departamento Operaciones Policiales tenemos un análisis criminal. A partir de la denuncia digital se va graficando dónde va actuando el delincuente y las características de la moto que utiliza para determinados hechos. En esto se trabaja junto con el Ministerio Público Fiscal (MPF)”, expresó Carlos Carrillo, a cargo de esa área policial.

El comisario destacó las diferentes disposiciones de la nueva ley contra los motochorros. En particular, hizo hincapié en la infracción por transitar a contramano o por la vereda. “El delincuente siempre circula a contramano para tener una huida rápida, sin medir el riesgo. En la fuga, arrebatan y tiran al suelo a una persona, sin importar si esta se quiebra o sufre cualquier otra consecuencia. También cruzan en semáforos en rojo. Todo ello para concretar el escape”, remarcó. Carrillo destacó el hecho que los controles no se desarrollen en un lugar fijo, sino que roten por zonas. “El delincuente también estudia dónde estamos”, finalizó.