“Preocupa que una mujer muera cada 29 horas”

“Es preocupante leer los números y ver que una mujer muere cada 29 horas. Ojalá pudiéramos decir que la estadística baja, pero desde hace años venimos marcando índices de violencia extrema”, advirtió María del Carmen Carrillo, secretaria de la Mujer de la Provincia, en diálogo con el programa LA GACETA Central.

Tucumán, con una tasa de 1.3 cada 100.000 mujeres, encabeza el índice de femicidios en el país (11 en lo que va del año). La funcionaria señaló que a pesar de los esfuerzos por visibilizar la situación y concientizar a la población, además del hecho de haberse creado un ministerio (nacional) y una secretaría especializada en la Mujer, las cifras de femicidios y de casos de violencia de género registrados en la provincia aún afligen.

“No sabemos realmente si es una reacción masculina hacia la posición de adelanto o de conquista de derechos que tiene la mujer, o si perder ciertos privilegios accionan estos casos cada vez peores, porque los números de violencia que tuvimos durante el aislamiento han sido tremendos”, explicó. También detalló que las denuncias telefónicas disminuyeron un 50% cuando finalizó la cuarentena estricta, aunque aumentaron las presenciales.

Yanina Muñoz, referente de la agrupación feminista Mumalá, consideró que la situación del aislamiento obligatorio evidenció muchos casos de violencia. “Encabezamos el registro a nivel nacional porque tenemos la tasa más alta en cuanto a población: 1.3 femicidios ocurren cada 100.000 mujeres”, aclaró.

“Cuando se anunciaba la medida de aislamiento por la pandemia, ya preveíamos que incrementarían los casos de violencia de género, porque implicaba en casi un 80% que las víctimas no podrían salir del círculo del agresor”, reconoció, pero también destacó que muchas medidas tomadas en conjunto con la Fiscalía de Violencia de Género, a cargo de Ignacio López Bustos, contribuyeron a amortiguar la situación. “Se debe profundizar las medidas que se vienen aplicando en nuestra provincia, que fue una de las primeras que empezó a tomarlas: las líneas de denuncia por Whatsapp, las ayudas económicas y la posibilidad de albergar en hoteles a las víctimas de violencia. También tendremos que pensar en políticas de largo plazo”, agregó.

Por otro lado, Muñoz resaltó la necesidad de llevar un control y seguimiento de los agresores, y de desarme para los imputados que integran alguna fuerza de seguridad. “Debemos, además de sostener lo que se viene haciendo, buscar mecanismos efectivos de protección de las víctimas, mejorar el seguimiento de casos y de ayuda económica y construir más refugios. El fiscal nos está garantizando los dispositivos electrónicos de control (pulseras), pero hay un límite de esos recursos y sería importante disponer de más; hoy se los está asignando a los casos más graves”, manifestó.

María del Carmen Carrillo también advirtió que con 11 femicidios en seis meses, la provincia ya igualó la cifra de casos cometidos en 2019. “Desgraciadamente es una estadística alta”, lamentó.

“Este último mes recibimos 180 denuncias telefónicas en el Observatorio y la Secretaría de la Mujer, porque la violencia sigue. Las líneas telefónicas van a continuar porque nos han dado buen resultado. Cada mujer que violentan o que matan nos genera una gran preocupación, muchas veces son madres que mueren, y así quedan hijos sin mamá; a veces también sin papá porque el padre se suicida o va preso”, describió.

Carrillo, por último, señaló la importancia de empoderar económicamente a las mujeres para reducir la dependencia (en algunas situaciones) con sus agresores. “Hoy hay un caso y antes de las 24 horas se toma una medida. Se creó una red de trabajo junto a la Fiscalía, la Policía y la Secretaría de la Mujer; también queremos poder trabajar junto a la Anses”, finalizó. (Producción periodística: Santiago Re)