El asesino habría ingresado a la casa del cura con la intención de quedarse con U$S 67.000

Los hermanos del sacerdote entregaron a la Justicia esa suma, dinero que les había dado el párroco un día antes de su muerte. No se sabe aún cuál es el origen de esa significativa cantidad de dólares. Se complica la situación del detenido.

LA ZONA. Así luce la cuadra donde el sospechoso dejó estacionado su vehículo la noche en que se cometió el crimen del sacerdote. la gaceta / foto de diego aráoz LA ZONA. Así luce la cuadra donde el sospechoso dejó estacionado su vehículo la noche en que se cometió el crimen del sacerdote. la gaceta / foto de diego aráoz

Los hermanos del padre Oscar Juárez, asesinado hace una semana, aportaron el dato y los billetes de color verde que encaminaron aún más la investigación del brutal homicidio. Los hombres, cuyos nombres no trascendieron por el momento, se presentaron ayer ante la fiscala Adriana Giannoni y le entregaron un paquete donde tenían U$S 67.000. El religioso les había entregado el lunes el dinero, que equivale a más de $8,3 millones, para que se lo guardaran. Esa millonaria cifra podría haber sido el botín que buscaba el único acusado y, según la investigación oficial, al no poder quedarse con ella, lo habría matado para que no lo delatara.

El párroco de San Martín de Porres fue encontrado sin vida el miércoles a la mañana en la casa parroquial. Había sido ultimado de 15 puñaladas. Los investigadores dudaban del móvil, porque la información que habían recabado hasta el momento, era que el sacerdote vivía en la mayor de las pobrezas. Detuvieron a Jorge Leonardo Herrera, el hijo de Norma Lilia Velárdez, la secretaria de la parroquia y mano derecha de Juárez.

A través de las imágenes registradas por las cámaras de seguridad de particulares, descubrieron que el sospechoso de 31 años había estacionado cerca del templo y que después se habría dirigido al lugar. Luego de supuestamente permanecer durante más de 40 minutos, regresó al vehículo y se marchó. El viernes, fue aprehendido porque al requisar su auto, según confiaron fuentes judiciales, secuestraron las mismas prendas con las que aparecía en las filmaciones y que habrían estado manchadas con sangre.

La madre del acusado, que declaraba ante Giannoni cuando se realizaban los allanamientos en su vivienda del pasaje Hernán Cortés al 3.200, había informado que le había entregado al sacerdote $2.100. De esa suma de dinero, sólo aparecieron $300 que habían sido encontrados debajo del cuerpo de Juárez.

Manuel Pedernera y Lucas Ramón, los defensores del acusado, habían cuestionado la investigación al asegurar que al no haberse conocido si existía un botín, era poco probable que se haya tratado de un homicidio en ocasión de robo.

Los hermanos se presentaron en la Justicia para entregar esa importante suma de dinero. Cuando declararon, habrían dicho que no sabían de dónde salía y que el padre Juárez no les había explicado cuál era su origen. Sí confirmaron que recibieron el dinero un día antes de que fuera asesinado.

Nueva línea

Con esta novedad, los investigadores comenzaron a replantear la teoría del hecho, lo que complica la situación procesal del acusado. Estos son los puntos más salientes de esta nueva línea:

1- Velárdez, que es contadora pública nacional, era la que manejaba las finanzas de la parroquia y del sacerdote. Es probable que el sospechoso se haya enterado por su boca de la existencia de esa importante suma de dinero y pensó que Juárez la tenía oculta en algún lugar de la casa parroquial.

2- El joven, aprovechando que Juárez estaba cenando en su casa, podría haberse dirigido hacia el templo para buscar los dólares. Él u otro autor buscaron únicamente en la habitación del sacerdote. No llevaron nada de valor, ni siquiera dos armas de fuego que estaban guardadas en el armario y que estaban registradas al nombre de la víctima.

3- La fiscala consideró que, al verse descubierto por el sacerdote, Herrera podría haber decidido asesinarlo para que no lo denunciara, ya que lo conocía desde hace bastante tiempo.

4- Los investigadores entendieron la razón por la que encontraron cinta de embalar en la escena del crimen. Podría haberlo atado y torturado para que dijera donde estaba oculto el dinero. No descartan que las heridas que le produjeron hayan sido producidas durante la tortura que sufrió para que avisara dónde se encontraba el dinero.

Fuentes judiciales confirmaron que a partir de hoy comenzarán a realizarse diferentes pericias para confirmar o descartar la participación de Herrera en el crimen de Juárez. Por otro lado, el defensor Pedernera confirmó que se presentará a ampliar su declaración como imputado. Ya lo había hecho, pero por recomendación de sus anteriores patrocinantes, sólo dijo que él no había participado en el hecho.

Al cierre de esta edición, los vecinos y feligreses no podían creer la última novedad del caso. ”Es imposible que el padre Oscar haya tenido esa suma de dinero. No tenía un sueldo, vivía de los aportes que llegaban a la parroquia”, dijo María Jimena de Santillán. “Lo único que les pido es que dejen de ensuciar el nombre de esa gran persona. Era incapaz de quedarse con una moneda. Él era pobre. Es imposible que haya llegado a juntar esa suma de dinero”, añadió Marcos Ferreyra.

Otros, en cambio, decidieron recomendar un prudencial silencio. “No es momento de opinar de nada porque no sabemos qué fue lo que sucedió. Habría que investigar cuál fue el origen de ese dinero”; concluyó María Luisa de Heredia.

Comentarios