“Posse yerra al intimidarme: ratifico mis opiniones”

El juez bonaerense Juliano reiteró su posición crítica hacia el nepotismo y que la Justicia debe escuchar a la sociedad

PRIMEROS TUITS DEL VOCAL. Capturas de pantalla del acróstico y de la defensa de las designaciones discrecionales. PRIMEROS TUITS DEL VOCAL. Capturas de pantalla del acróstico y de la defensa de las designaciones discrecionales.

Del diario a la carta documento; de la carta documento al diario: Mario Juliano, juez penal de Necochea (Buenos Aires), prefirió dar una respuesta pública a la intimación postal que le envió Daniel Posse, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. “Posse se equivoca al intimidarme: ratifico las palabras que pronuncié en contra del nepotismo”, manifestó Juliano por teléfono ayer a la mañana, y anticipó que iba a presentar los antecedentes de este conflicto ante un organismo internacional y reiteró la necesidad de que las autoridades judiciales escuchen los reclamos sociales . El intercambio entre los dos jueces siguió en Twitter, red social donde Posse debutó con una defensa de las designaciones discrecionales para los “cargos de confianza” de la Justicia. E incluso contestó el acróstico de Juliano que forma la palabra “nepotismo” con otro que compone el vocablo “legalisación” (sic) [ver capturas de pantalla en esta edición].

Antes de saltar a la arena de Twitter, Posse otorgó 48 horas para retractarse al magistrado bonaerense que había calificado de “alarmante” el fenómeno de nombramientos de parientes detectado en los Tribunales provinciales en una entrevista publicada en LA GACETA el 17 de agosto. El integrante del alto tribunal luego explicó que, aunque respetaba la libertad de expresión, se había sentido ofendido por los comentarios de Juliano. Este no se movió de su lugar. “Lamento que el vocal Posse se haya sentido ofendido por mis dichos porque, en realidad, más que ofendido quizá él se sienta aludido. Y, si esto es así, lo invito a reflexionar con todos sobre la conveniencia de que nuestros sistemas judiciales se compadezcan más con los principios republicanos. Mi crítica no estuvo enfocada particularmente hacia Posse, sino que fue una reflexión de carácter general”, acotó Juliano.


“No soy doctor”

En cuanto al ejercicio de la libertad de expresión, el magistrado en lo Criminal N°1 recordó que esta garantía había sido establecida para proteger las expresiones críticas y los cuestionamientos. “No es una garantía para las palabras complacientes”, afirmó. Y dijo que advertía que Posse había objetado su condición de juez bonaerense sin reparar que, además, era director ejecutivo de la Asociación Pensamiento Penal, organismo que tenía un acuerdo de colaboración con la Corte tucumana que el propio Posse había firmado en marzo. “Con mi rechazo hacia el nepotismo en mi triple condición de juez penal, de directivo de la Asociación y de ciudadano estoy dando cumplimiento al convenio que suscribimos las dos partes”, aseguró.

Juliano rechazó la posibilidad de contestar la carta documento “en términos leguleyos”, pero sí anticipó que iba a dar cuenta de la situación a un organismo internacional. “El único resguardo que voy a tomar va a ser una presentación en la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de la Convención Americana de Derechos Humanos donde pondré en conocimiento que estoy siendo objeto de un acto intimidatorio”, explicó. Y advirtió que la Corte Suprema menemista de la década del 90 ya había intentado perseguir a un juez (Mario Magariños) por expresar sus diferencias con las autoridades judiciales de entonces y que, tras la depuración del máximo tribunal del país, había quedado reivindicado el derecho de Magariños a manifestar sus discrepancias.

“La carta documento de Posse refleja una baja tolerancia al pensamiento distinto y al debate abierto de las ideas. Hay una diferencia fundamental entre nosotros: posiblemente él pretenda resolver estas cuestiones en el ámbito tribunalicio, pero yo pienso que hay temas que deben ser resueltos en el debate público, y generar consensos y legitimidad democrática”, reflexionó Juliano. Y reiteró que el Estado y, en especial, la Justicia, deben escuchar a la ciudadanía. “En esta cobertura del nepotismo yo veo que hay una reacción de la sociedad tucumana y que esta exige cambios al Poder Judicial”, dijo. Juliano insistió en que no quería ser “fiscal de nadie”: “simplemente tengo un compromiso como funcionario y como actor social para contribuir a un debate en el que creo”.

En Twitter, Juliano intentó quitarle peso y gravedad a la carta documento que le mandó Posse, y publicó un facsímil del instrumento junto a la leyenda “solamente diré que no soy doctor” (por el título que recibía en la misiva). Consultado al respecto, el juez manifestó: “yo con esto pretendo restar trascendencia al asunto porque no me interesa victimizarme. Digo que ‘no soy doctor’ como un modo de desacralizar nuestras funciones y la ampulosidad judicial. Insisto: tenemos que generar más sintonía con la sociedad”.

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