El coronavirus covid-19 es un "enemigo invisible", pero no invencible. Si bien todavía no hay vacunas ni tratamientos específicos contra la enfermedad que se convirtió en una pandemia mortal, sí existen medidas de prevención de contagios reconocidas a nivel mundial. Por el momento, según los expertos, acatar esas recomendaciones es la mejor manera de combatir el virus.
Una de las claves principales está en la higiene y en el uso de los productos sanitizantes adecuados.
El uso obligatorio del tapabocas, el distanciamiento social y el correcto lavado de las manos y de las suelas de los calzados son algunos de los consejos centrales que indican las autoridades sanitarias.
A ello hay que sumarles una pauta no menos importante: el virus que genera la enfermedad del covid-19 tiene la capacidad de sobrevivir durante determinados períodos (desde horas hasta días) según la superficie sobre la cual se haya depositado.
En ese sentido, la Casa de Gobierno lanzó una campaña para apuntar a la concientización de las medidas de higiene en lugares comunes de viviendas, de puestos de trabajo y de sitios de concurrencia masiva de personas.
¿Cuánto tiempo soporta el virus fuera del organismo humano, según el informe oficial?
- Sobre el cobre: 4 horas.
- Sobre telas, madera y cartón: 24 horas.
- Sobre vidrios: dos días.
- Sobre plásticos: tres días.
- Sobre acero inoxidable: cuatro días.
¿Con qué limpio las superficies?
En una página dedicada específicamente a la temática del coronavirus, el Gobierno de la Nación brinda pautas clave para mantener la higiene y así prevenir el coronavirus.
"La contaminación de superficies y objetos es una de las vías más frecuentes de transmisión de las infecciones respiratorias. Se recuerda que diversas superficies deben ser desinfectadas regularmente para minimizar el riesgo de transmisión por contacto: mostradores, barandas, picaportes, puertas, etcétera", advierte el informe.
Aclara que la desinfección debe realizarse "diariamente", y que la frecuencia "depende del tránsito y de la acumulación de personas, la época del año y la complementación con la ventilación de ambientes".
"Antes de aplicar cualquier tipo de desinfectante debe realizarse la limpieza de las superficies con agua y detergente. Esta limpieza tiene por finalidad realizar la remoción mecánica de la suciedad presente", añade el texto.
- Limpieza húmeda. La forma sugerida es siempre la limpieza húmeda con trapeador o paño, en lugar de la limpieza seca (escobas, cepillos, etc). Un procedimiento sencillo es la técnica de doble balde y doble trapo:
► Preparar en un recipiente (balde 1) una solución con agua tibia y detergente de uso doméstico suficiente para producir espuma.
► Sumergir el trapo (trapo 1) en la solución preparada en balde 1, escurrir y friccionar las superficies a limpiar. Siempre desde la zona más limpia a la más sucia.
► Repetir el paso anterior hasta que quede visiblemente limpia.
► Enjuagar con un segundo trapo (trapo 2) sumergido en un segundo recipiente (balde 2) con solución de agua con detergente.
- Desinfección de las superficies. Una vez realizada la limpieza de superficies se procede a su desinfección.
Con esta solución pueden desinfectarse las superficies que estén visiblemente limpias o luego de su limpieza. Esta solución produce rápida inactivación de los virus y otros microorganismos, explica el informe del Gobierno.
Además, aclara que el proceso "es sencillo y económico", ya que requiere de elementos de uso corriente: agua, recipiente, trapeadores o paños, hipoclorito de sodio de uso doméstico (lavandina con concentración de 55 gr/litro):
► Colocar 10 ml (2 cucharadas) de lavandina de uso doméstico en 1 litro de agua. De utilizar una lavandina comercial con concentración de 25 g/l, se debe colocar el doble volumen de lavandina para lograr una correcta desinfección.
► Sumergir el trapeador o paño en la solución preparada, escurrir y friccionar las superficies a desinfectar.
Dejar secar la superficie.
► El personal de limpieza debe utilizar equipo de protección individual adecuado para limpieza y desinfección.
- Ventilación de ambientes. La ventilación de ambientes cerrados, sobre todo en período invernal o de bajas temperaturas, debe hacerse con regularidad para permitir el recambio de aire, aconseja el Gobierno nacional.
En otras circunstancias y lugares se recomienda que se asegure el recambio de aire mediante la abertura de puertas y ventanas que produzcan circulación cruzada del aire.