La conectividad es clave para la inclusión educativa

Septiembre es, sin dudas, el mes de la educación. Se trata de un período donde convergen el Día del Maestro, el Día del Profesor y el Día del Estudiante. Y sin dudas este septiembre de 2020 quedará marcado a fuego en el ámbito de la enseñanza. Nunca hubo tantos problemas para que alumnos y docentes puedan desarrollar su actividad, todo debido a la pandemia que azota desde principios de año al mundo y desde marzo a Argentina. Y hoy, a seis meses de que el presidente Alberto Fernández decretara la cuarentena para todo el país aún no hay atisbos de que la situación vaya a encarrilarse. ¿Cuál es al mayor problema que enfrentan hoy docentes y alumnos? La falta de conectividad a nivel nacional. En Tucumán ese inconveniente alcanza niveles dramáticos. Solamente la capital y sus alrededores tienen una conectividad buena; el resto debe penar con muy pocas herramientas para intentar una comunicación mínimamente fluida.

El ministro de Educación de la Nación ponderó en ese sentido el “enorme esfuerzo” que realizaron los docentes durante la pandemia para tomar contacto con sus alumnos en forma virtual, y dijo que en estos meses los maestros “han podido crear nuevas formas para que el aislamiento no impida estar cerca”.

La llegada del coronavirus desnudó entonces un problema que hasta entonces casi no había salido a la luz, y que es la conectividad de los estudiantes, en una época de la historia en la que ya casi todo pasó por las pantallas, llámense celular, tablet, notebook o PC. Sin embargo, según relevamientos de organismos oficiales y de ONG, casi la mitad de los niños y adolescentes del país no tienen computadora ni acceso a banda ancha para hacer sus tareas: un 48,7% no tiene PC y un 47,1% no cuentan con wifi en su hogar. Esta proporción se eleva a siete de cada 10 en el estrato social más bajo. Localidades alejadas de las urbes, como las de alta montaña o las rurales, tienen una mínima conexión, tal como quedó demostrado en distintas notas realizadas por LA GACETA.

A pesar de estos problemas, el titular del Ministerio de Educación de la provincia advirtió que más allá de la cuarentena social y obligatoria, en Tucumán se cumplió el calendario lectivo. “Tuvimos dos evaluaciones trimestrales en lo que va del año y falta la última”, remarcó. “Si en este momento nos relajamos, el perjuicio puede ser grande porque cuando haya que acreditar los saberes en la evaluación de fin de año se va a notar, creo que es muy importante que en este momento entendamos que falta mucho todavía y que están todas las herramientas para que redoblemos el esfuerzo en materia de estudiar para llegar a los contenidos prioritarios que hemos establecido para el año 2020”, indicó. ¿Cuál será entonces el nivel de los alumnos en el próximo período lectivo? En un año normal estaríamos a poco más de dos meses para que terminen las clases. ¿Qué pasará con aquellos que deben pasar de nivel, de la primaria a la secundaria, o de esta a la universidad? ¿Estarán en condiciones de hacerlo? ¿Habrá que adecuar nuevas currículas? ¿Será 2020 en la historia el año perdido en materia educativa? Las respuestas las tendremos con el tiempo. Mientras el Presidente anuncia la puesta en marcha de la construcción de un satélite de telecomunicaciones para facilitar la conectividad, sería bueno propiciar la inclusión tecnológica de los que menos tienen para asegurarles un futuro que redunde en beneficio de todos.

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