Los acusados de matar a Ana Dominé harán la rueda de reconocimiento sin tapabocas

El caso del homicidio de la empresaria puso en el tapete que los barbijos resultan beneficiosos para los asaltantes.

POLÉMICA. En el caso del crimen Dominé un defensor pidió que los detenidos usen barbijos en una medida. POLÉMICA. En el caso del crimen Dominé un defensor pidió que los detenidos usen barbijos en una medida.

El uso de los barbijos tomó repercusión a comienzo de la semana luego de que pasara un hecho sin precedentes: la rueda de reconocimiento de los imputados por el crimen de Ana Dominé se suspendió debido a que la defensa de uno de los acusados planteó que la medida debía realizarse con tapabocas, por pedido de su cliente, para evitar un posible contagio de covid-19, y argumentando que el asesinato de la empresaria se habría cometido con el uso de esos accesorios.

El jueves el juez Rafael Macoritto medió entre las partes y resolvió que la rueda de reconocimiento se deberá realizar a cara descubierta, como solicitaba el fiscal Carlos Sale. La medida aún no tiene fecha designada, sin embargo tanto la querella, que encabeza el abogado Patricio Char, como la defensa de Cristian “Pety” Godoy, que desempeñan los profesionales Manuel Pedernera y Lucas Ramón, se fueron conformes con la determinación.

“Se pidió un anticipo jurisdiccional de la prueba, es decir que en la audiencia se debatió para que la medida sea considerada como prueba para el juicio oral. Es decir que cuando se llegue a la etapa del control de acusación, la rueda de reconocimiento no deberá evaluarse para determinar si es tenida en cuenta o no como para la etapa final del proceso, eso ya se debatió el jueves y se logró que se la incorpore”, explicó Char, que había solicitado además que el magistrado presenciara el cumplimiento de la medida, lo cual no será posible.

En entrevista con LA GACETA, Pedernera explicó que si bien no se dio lugar a la solicitud que pedían, se le garantizó que la prueba se desarrollará con todos los protocolos y normas de bioseguridad. Además la audiencia le sirvió para plantear la situación de que existían fotos de Godoy que circulaban por las redes sociales y además para denunciar que un efectivo habría intentado fotografiar a su defendido mientras estaba detenido.

Tan necesarios en tiempos de pandemia, los barbijos además de ser un accesorio indispensable para disminuir las probabilidades de contraer coronavirus, tomaron un rol importante en el mundo de la delincuencia. Las fuentes policiales consultadas aseguran que en la mayoría de los ilícitos los autores actúan ocultándose tras un tapabocas.

“Influye mucho realmente, porque se ocultan con eso y con gorras. El uso de barbijo les favorece porque además les ayuda a pasar inadvertidos entre la gente que también sale a la calle con tapabocas”, explicó Ariel Galván, jefe de la división Robos y Hurtos de la Policía “No es algo nuevo tampoco; antes utilizaban los cascos de motos para cubrirse; otros siguen atacando a cara descubierta”, agregó el uniformado.

Marcos Barros, jefe de Operaciones de la Unidad Regional Sur, explicó que la situación se repite en Concepción y en otros distritos del sur tucumano. “Influye como en toda persona que utiliza un barbijo, tapándole el 50% del rostro; en ese sentido termina favoreciendo a los delincuentes para camuflarse”, señaló. También resaltó la necesidad de que el mensaje no se malinterprete, y que la gente que salga de casa debe hacerlo con barbijo.

“En realidad es complicado; por una cuestión sanitaria las personas deben utilizar tapabocas, hay que adaptarse a eso y entender que la Policía está peleando en dos frentes: contra la inseguridad y contra la pandemia”, aclaró. “Siempre tomaron estos recaudos, ahora usan barbijos pero antes utilizaban pañuelos, cascos, gorras, bufandas y capuchas. Es algo que siempre existió, sólo que hoy se adaptó a un nuevo contexto”, completó.

Fuentes judiciales subrayaron que, a pesar de todo, muchas veces los efectivos policiales logran reconocer a los bandidos porque ya son conocidos en las calles o porque se dedican a la investigación de ciertos tipos de ilícito, en los cuales los nombres y las fotos a menudo suelen repetirse. Sin embargo, también advirtieron que a veces, a pesar de que la Policía localiza a un sospechoso, termina siendo más complicado probar una acusación en contra del aprehendido. Por ello, se debe intentar resaltar otros aspectos del atacante: el color de ojos, la estatura, la contextura física, un tatuaje, etcétera.

“Sigue habiendo detalles que podemos observar. Es algo que en la fuerza se habla, justamente porque la mayoría de los delitos se están cometiendo con barbijo, hoy por hoy”, concluyó Barros.

En una nota publicada por LA GACETA el 25 de junio, cuando se oficializó la creación de la patrulla “Antimecheras”, la sargenta Alejandra Brito, quien integra esa división, había adelantado que el tapabocas se había convertido en un aliado de los “pungas” y las “mecheras” que acechan el microcentro. “Conocemos la dinámica que utilizan a menudo: cambian la vestimenta con algún cómplice por ejemplo, o usan ropa reversible para despistar. En ocasiones se tapan con paraguas y ahora también se da que se cubren todo el rostro con barbijos grandes”, señalaba la uniformada por ese entonces. A pesar del nuevo accesorio, ese mes fueron atrapadas 58 mecheras por la patrulla especializada.

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