"El femicida de Paola escribía insultos en las paredes de su edificio"

Los vecinos de Barrio Norte describieron a la docente asesinada como una personas muy amable.

05 Noviembre 2020

Algunos comerciantes y vecinos del barrio donde vivía Paola Tacacho, conocían a la joven a quien describen como una persona muy agradable y de buen trato. También veían con frecuencia a un hombre extraño merodear la zona, incluso pasar horas y horas sentado en los umbrales de algunas casas o negocios. Ninguno imaginaba el terrible drama y el peligro que se configuraba en esa escena.

Sebastián Miniaci, vecino y amigo de Paola, cuenta que Mauricio Parada Parejas tocaba todos los timbres del portero del edificio consultando si sabían algo de los inquilinos del primero F, donde vivía Paola. “También escribía su nombre junto a insultos en las paredes del edificio y a mitad de cuadra”, dice Miniaci. “Yo iba y los borraba, pero él volvía a escribir”.

El desenlace fue el violento femicidio sucedido el viernes pasado y que conmocionó a la provincia: Mauricio Parada Parejas mató a  puñaladas a Paola y luego se quitó la vida con el mismo cuchillo.

“Ella acaba de salir de mi clase, cuando me enteré por las noticias no lo podía creer”, dice Aldo Sosa, profesor de gimnasia de Paola. “No sabía lo que ella estaba viviendo pero ahora entiendo algunas cosas, como el hecho que Paola no tenía redes sociales, imagino que era por los acosos de este tipo”.

El asesinato de la joven profesora de inglés convocó una multitudinaria marcha el día lunes posterior para pedir justicia. En ella estuvieron presentes familiares, amigos y colegas: “sentimos un dolor y una impotencia enorme, porque Paola hizo las denuncias correspondientes”, repite indignada Amelia Campos, compañera de trabajo. “Aquí hay más de un responsable, uno murió, pero los otros están en el gobierno”, afirma.

En la misma marcha podían leerse varios panfletos responsabilizando a la familia del agresor. “Ellos siempre minimizaron todo”, cuenta Miniaci sobre el tema. “El hermano le pedía a Paoila que no hiciese mucho ruido, que hablaría con el acosador para que se detenga, pero el tipo nunca dejó de aparecer”.

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