Maradona, el ídolo omnipresente

Un mural con la querida figura en una casa destruida por la guerra, en Siria.

Una camiseta argentina con el 10 en el cuerpo del DT de Gremio, Renato Portaluppi. Sí, como se lee, un brasileño en un acto de pura escuela del homenajeado.

Otros 10 hechos con pelotas, con el cuerpo, con pintura, con lo que sea. En campos de juego, estadios, ciudades, calles, paredes, veredas, monumentos. Y mensajes, frases, dedicatorias.

Un Obelisco, corazón de Buenos Aires, iluminado de celeste y blanco, y el ídolo dominante.

Banderas argentinas en los entrenamientos de los clubes de todas las divisiones, minutos de silencio, miradas al piso o al cielo. Y muestras de respeto de las figuras, de los ignotos.

Estadios donde la competencia del fútbol sigue y se multiplica, con pantallas gigantes iluminadas por su figura. Y jugadores reunidos en un solo sentimiento, con tribunas vacías por la pandemia, haciendo más sobrecogedor el momento.

Pasacalles y carteles, luminosos o hechos a mano, en cualquier lugar donde su vida deportiva haya iluminado a alguien.

Una calle o un estadio que ya llevan su nombre. Un bebé que acaba de nacer. Un poema recién escrito, una canción que lo invoca.

El arco de la gloria de sus goles antes los ingleses en el Estadio Azteca de México, con una corona de flores y un mensaje que lo pone al nivel de una deidad.

Estadios de toda la Argentina, de Sudamérica, de Europa, de Centroamérica, de Asia, que alumbraron la noche del adiós en una vigilia sin tiempo.

La Bombonera, su Bombonera, el lugar de sus sueños, de sus glorias, de sus alientos incondicionales, iluminando la noche de La Ribera, apenas con un reflector prendido desde el palco en el que gozó y sufrió al límite de la locura.

Los diarios del mundo, digitales y en papel, ofrendando sus tapas al genio. Y publicando perlitas de colección, como la ocurrencia del caricaturista de The Guardian, sí, ¡en la mismísima Inglaterra! Un Diego hecho dibujo, yéndose con la pelota, luego de gambetear a Winston Churchill, William Shakespeare, Enrique VIII, la reina Isabel y los integrantes de Los Beatles, mientras David Bowie mira, incrédulo.

Los medios de comunicación del mundo entero, que destinaron horas y horas para hablar de la noticia del año. Las redes sociales que rompieron récords de tránsito, como pasó con Twitter, con más de 3.000.000 de mensajes en menos de una hora, apenas se conoció la infausta noticia.

Los líderes políticos del mundo que no lo olvidaron, como tampoco lo hicieron los religiosos, los catedráticos del conocimiento, los que transitan por las artes, la cultura, la economía.

Los trabajadores, que de a cientos de miles se manifestaron espontáneamente en su homenaje, con epicentros en la Argentina durante su funeral y en ese enclave maradoniano que es Nápoles. El mismo sitio donde los jugadores de su amado Napoli saltaron al campo de juego para un partido de la Europa League luciendo todos camisetas celestes con el nombre y el número del astro.

Diego Armando Maradona. Este mundo no te olvidará así nomás. Y te seguirá latiendo.

Cambio de nombre

El torneo denominado Copa Liga Profesional pasó a llamarse Copa Diego Maradona por decisión de las autoridades de la Liga. En tanto, la AFA decretó siete días de duelo, desde el miércoles pasado.

Vuelve el fútbol

Debido a que la AFA decidió suspender los partidos de ayer de la ahora Copa Diego Maradona, hoy habrá cinco en disputa. El principal lo protagonizarán Central y River, en Rosario, desde las 21.30. Se podrá ver por TNT Sports.

Más partidos

Otros partidos de hoy por la Copa Diego Maradona: Racing-Unión (17.10, TNT Sports); Vélez-Gimnasia (TNT Sports, 19.20); Colón-Independiente (Fox Premium, 19.20); Godoy Cruz-Banfield (Fox Premium, 21.30).