El cerro Ampuqcatao, mejor conocido como El Pelao, atraviesa una especie de limbo administrativo que lo deja en medio de disputas políticas. Emplazado en el corazón del Valle de Tafí, se encuentra dentro de los límites de la comuna de El Mollar a pesar de estar ubicado a escasos kilómetros del centro de la ciudad de Tafí del Valle. Ante las graves irregularidades edilicias que padece la montaña y los reclamos de los vecinos de la zona, existe desde 2019 un proyecto de ley que busca anexarla al municipio que hoy conduce Francisco Caliva. En las últimas semanas, la iniciativa volvió a ganar fuerza y podría tratarse una vez que la Legislatura reanude las sesiones.
La modificación territorial es promovida por el legislador Jorge Yapura Astorga, que dirigió el municipio en cuatro oportunidades. “Insisto en la necesidad de anexar El Pelao a Tafí del Valle. Existe una ley que suspendió las construcciones en el cerro y lamentablemente aún avanzan. Quien está en mejores condiciones de ejercer el contralor es la Municipalidad”, opinó el oficialista en diálogo con LA GACETA.
Su propuesta, que también lleva la firma de los legisladores Marta Najar y Tulio Caponio, fue presentada en diciembre de 2019 y desde entonces permanece en estudio de comisión. En concreto, la norma busca modificar las leyes 5.530 y 4.671, de límites municipales y comunales, y contaría con el visto bueno de Catastro, según el autor del texto.
“Con los amigos legisladores vamos a intentar que se debata el tema en la primera sesión. Esto no se trata de ir en desmedro de la comuna de El Mollar, sino que admitir que no posee las condiciones para atender los servicios mínimos del cerro”, expresó Yapura Astorga. “El municipio ya atiende la zona, además de Costa II, El Rodeo y La Ovejería. No es fácil la anexión, pero es la única forma de que se controle lo que pasa. Vamos a seguir consensuando para lograrlo”, agregó.
Los gobernantes locales
Consultado por la iniciativa del ex intendente tafinisto, el delegado comunal de El Mollar, Jorge Cruz, advirtió que la cuestión “merece un análisis más profundo”. “Nuestra oposición es por varios motivos. El Mollar va perdiendo territorio y no se puede ir así nomás en contra de las autonomías comunales. En todo caso, se debería ver por qué nos resulta difícil prestar servicios en El Pelao”, sugirió y reconoció que es necesaria una regulación dominial en la montaña. Allí ya hay dos centenas de viviendas y crece el temor por el sensible estado geológico de las laderas.
El año pasado, Cruz solicitó a la Legislatura que no dé curso al proyecto ya que “le quitaría el 60% del territorio a El Mollar”. “Nuestra aspiración es convertirnos en Municipalidad”, remarcó.
Caliva y su entorno no emitieron declaraciones sobre el tema. Hace un año, cuando se hizo visible el deterioro del cerro, manifestaron que buscaban “trabajar en conjunto” con la comuna.