Vecinos elogian el plan, pero piden más

Según la Policía, bajaron los delitos contra la propiedad en los barrios de la periferia por el sistema de prevención. El microcentro, el más castigado. El pedido de los funcionarios

EN PLENO TRABAJO. Un jefe policial le da instrucciones a los agentes para que atiendan la cuadrícula a las que fueron designados. EN PLENO TRABAJO. Un jefe policial le da instrucciones a los agentes para que atiendan la cuadrícula a las que fueron designados.

Los informes estadísticos son un mar de números que pueden ser útiles para determinar qué está sucediendo. En materia de seguridad son clave. En todo enero, según los números que manejaron en la Policía, se denunciaron 537 delitos contra la propiedad, es decir, 17 por día y por promedio, uno cada 85 minutos en el ámbito de la Unidad Regional Capital. Si bien es cierto que no existen índices para compararlos, hay un dato que resulta relevante: los robos disminuyeron en las jurisdicciones donde se puso en marcha el programa de cuadrículas.

Los delitos más comunes son los robos y los hurtos. Según el informe al que tuvo acceso LA GACETA, fueron 172. En segundo lugar, lo que causó sorpresa fue el de las motos, que llegaron a 132. El tercer puesto fue para los asaltos, ya que se contabilizaron 102. La lista se completa con: arrebatos 71, escruches 55, robos de taxis 6 y robo de autos 3.

¿Los números son los reales? No, ya que aquí no se contemplan las cifras en negro, es decir, los casos que no se denuncian y que, según los criterios internacionales, pueden ser entre un 50 y 80% más de los registrados. La diferencia, de acuerdo a las explicaciones de los estadistas, está relacionada con el nivel de confianza que tienen los ciudadanos con las instituciones, en este caso, la Policía y la Justicia.

“También incide el valor de las cosas que sustraen los delincuentes. No es lo mismo que roben una moto, que vale una importante suma de dinero, que se lleven una cartera con dinero. Lamentablemente, la sociedad no termina de entender que es fundamental que se denuncien todos los hechos para que se puedan activar los mecanismos de prevención”, explicó una alta fuente de la fuerza.

En el informe también se dieron a conocer las zonas donde más delitos se cometieron. Los números indican que las seccionales 1ª y 2ª fueron las más inseguras por lejos. Sí notaron una disminución de los hechos en los lugares donde se lanzaron el Programa de Cuadrículas. De las seccionales 5ª a la 14ª, donde en diferentes barrios se puso en marcha este plan de prevención, no llegaron a recibir 40 denuncias, es decir, ni la cuarta parte de la 1ª, que sumó 160 exposiciones.

“Los resultados son satisfactorios, pero lo que más nos interesa es que los vecinos están muy conformes. Eso es lo que más nos importa”, explicó el comisario Sergio Bazán, responsable de diseñar el plan.

El funcionario destacó que, a través de un análisis de las tasas de delito, se destina personal a diferentes sectores de la ciudad. “No sólo tienen la obligación de vigilar, sino que deben estar en permanente contacto con el vecino y los comerciantes para ver cuáles son sus necesidades”, agregó. “Por supuesto que nos falta, pero de a poco vamos avanzando. Con la incorporación de más personal se irán cubriendo más cuadrículas las 24 horas y no sólo de 7 a 23 como viene sucediendo”, concluyó.

“El objetivo fundamental del programa es articular los recursos necesarios para combatir la violencia y el delito en San Miguel de Tucumán. Muy pronto se reforzará la diagramación con la incorporación de más efectivos policiales y el equipamiento de móviles y motocicletas”, señaló el subsecretario de Seguridad, José Ardiles.

Cara a cara

Los responsables del Ministerio de Seguridad han visitado los barrios donde se pusieron en marcha estos programas. No sólo se les explicó cuáles eran sus funciones de los efectivos, sino qué esperaban de los vecinos. “Estamos conformes porque después de mucho tiempo tenemos presencia policial en este sector de la ciudad. Sí, estamos conformes, pero falta. Los chicos se retiran después de las 23 y a esa hora se cometen los delitos”, dijo Mario Herrera, de barrio Parque.

Marianela Rivas, que vive en avenida América al 400, agregó: “hace mucho tiempo que no veíamos un uniforme policial por este barrio. Aquí hay mucha gente que sale a hacer actividad física porque la prepararon para ello. Pero era zona liberada para que los motochorros salgan a atacarla. Ahora por lo menos, cuando están ellos, se puede transitar seguro”.

“Esta articulación entre el Estado, organizaciones civiles, Policía y vecinos  es la única manera de ayudar para salir adelante respecto a la inseguridad”, recalcó la subsecretaria de Coordinación Institucional e Interjurisdiccional del ministerio de Seguridad, Mariela Martín Domenichelli, quien al mismo tiempo instó a los vecinos a sumarse a las reuniones barriales, poniéndose en contacto con las  coordinadoras territoriales.  “Sabemos que hay muchas quejas de parte de la comunidad pero también necesitamos que la comunidad se involucre en este cambio que queremos como sociedad, de no vivir más encerrados. Y para ello necesitamos su participación”, insistió la funcionaria en una visita que realizó ayer en el barrio Ernesto Padilla.

Estadísticas

537

delitos se denunciaron en San Miguel de Tucumán.

172

casos de hurtos y robos simples se registraron.

132

de las denuncias fueron por robo de motos.

102

asaltos se registraron.

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