1) Es mejor exportar soja que hacer biodiesel a partir de ella.
2) Los biocombustibles le cuestan demasiado caro en subsidios al Estado.
3) La nafta se encarece por el componente de biocombustible en la fórmula.
Según el ministro de Desarrollo Productivo de la Provincia, Juan Luis Fernández, los tres argumentos anteriores son utilizados por los detractores del fomento de los biocombustibles y -subraya- son totalmente falaces.
“Creo fundamental para el país el mantenimiento de la política de fomento respecto de la producción de biocombustibles. El cambio climático claramente está haciendo mucho daño en el mundo, con las pérdidas que todos conocemos. Por ello no tengo duda de que la descarbonización de la matriz energética es fundamental”, manifestó Fernández. Así defendió la importancia de que el país sostenga el régimen de fomento de biocombustibles, en tensión por el pronto vencimiento de la ley del sector.
“Los biocombustibles vienen a remediar parte del enorme daño ambiental producido por los combustibles fósiles -agregó-. Por lo menos el 40% de los gases de efecto de invernadero son producto de la quema de combustibles fósiles. No producir biocombustibles sólo produce rentas a productores y a exportadores de nafta y de gasoil”.
Argumentos falaces
“De ninguna manera se puede aceptar la argumentación de quienes intentan primarizar las exportaciones diciendo que es más barato vender la soja que producir biodiesel con ella, que supuestamente es más caro que importar gasoil. Claramente importar gasoil es un pésimo negocio para el país. La argumentación de que resulta caro es falaz, instalada por sectores ligados al petróleo para tratar de impedir el inexorable avance de los biocombustibles en el mundo. El petróleo esta en retirada, el futuro son los biocombustibles. Van a ser fundamentales en la transición energética”, expuso el titular de la cartera de Producción.
Otro de los argumentos que ataca el fomento a los biocombustibles apunta contra los fondos que debe aportar el Estado para sostener la actividad. “Que el sector petrolero hable de subsidios (hace silencio para elegir la palabra) parece una ironía: es un sector que sólo se mantiene en base a subsidios, desde siempre. Y no nos olvidemos del Plan Gas, Barril Criollo y de todas las formas en que toda la República Argentina pone plata para subsidiar al sector petrolero”, dijo Fernández.
Otro argumento de sectores petroleros apunta a que los incrementos en el combustible se deben a las subas de los porcentajes de biocombustibles. “Es otra falacia cuando se sostiene que la nafta se incrementa por el costo de los biocombustibles. Las subas que tuvieron los biocombustibles han sido sustancialmente menores que el incremento de precios de las naftas”, refutó.
Puntos del fomento
La ley de Fomento a Biocombustibles fue aprobada en 2006 y estableció un régimen que, entre otros puntos, ordena un porcentaje mínimo de bioetanol o biodiesel en las naftas y el gasoil de surtidores. La norma vence en mayo y debe prorrogarse.
Según Fernández, hay una serie de puntos que son indispensables que se sostengan para apostar por los biocombustibles. “Es fundamental mantener las condiciones mandatorias de la mezcla -sostuvo-. También se debe incrementar el porcentaje de biocombustibles en la mezcla a futuro, para llegar a los porcentajes de mezcla de los países mas desarrollados del mundo. Además se debe establecer un precio fijado por la ley que no ponga a los sectores de biocombustibles en absoluta desventaja respecto de las ancestrales prácticas monopólicas del sector petrolero”.
Visita presidencial: llegarían Guzmán, Kulfas y Cafiero
Las expectativas del Gobierno y de productores cañeros e industriales están puestas en la visita del presidente Alberto Fernández el próximo martes. Lo acompañarán el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas; el de Economía, Martín Guzmán; y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. El plato fuerte del encuentro previsto con industriales y el gobernador, Juan Manzur, será el debate sobre los biocombustibles, a la espera de la prórroga de la ley de fomento del sector, que vence en mayo.
Una ley en pugna: pedido de prórroga de la normativa
La ley de Fomento de Biocombustibles fue sancionada en 2006, estableciendo un régimen de apoyo a la producción y desarrollo de tecnología para fomentar la producción de biocombustibles a partir de caña de azúcar, maíz y soja. Además, impone porcentajes mínimos en los combustibles del surtidor: un 12% de bioetanol en la nafta y un 10% de biodiesel en el gasoil. La norma, que vence en mayo, tiene aprobada la prórroga con un proyecto en el Senado, pero resta su tratamiento en la Cámara de Diputados.