Parque 9 de Julio: es el elegido por los deportistas, pero piden más seguridad

La pandemia y el confinamiento reconfiguraron el uso de los espacios verdes de toda provincia. Distintas miradas sobre el parque diseñado por Thays.

VIDA SALUDABLE. Dos mujeres caminaban por una de las veredas del parque durante este fin de semana.  VIDA SALUDABLE. Dos mujeres caminaban por una de las veredas del parque durante este fin de semana.
08 Febrero 2021

Correr se convirtió, para muchas personas, en un estilo de vida, casi una especie de identidad que configura sus días: todas o gran parte de sus actividades cotidianas están condicionadas por la necesidad de entrenar. Y el parque 9 de Julio suele concentrar a gran parte de los runners que viven en San Miguel de Tucumán y en los municipios del este gran San Miguel. La mayoría coincide en que es un lugar ideal para practicar deportes y tomar un respiro del cemento y el caos de la ciudad. Pero piden algunas mejoras, principalmente, más iluminación.

LA GACETA empezó a publicar este domingo una serie de producciones sobre los espacios verdes de la provincia. Se trata de lugares que se reconfiguraron a partir de la pandemia de coronavirus y del confinamiento que nos mantuvo encerrados buena parte de 2020. Eso les otorgó otro valor. Si bien siempre fueron importantes, hoy se volvieron imprescindibles para aquellos que buscan un respiro al encierro, para quienes necesitan hacer deportes, despejarse, socializar o entretenerse (al punto que hasta se festejan cumpleaños en plazas y parques).

Recorrimos el parque 9 de Julio para charlar específicamente con los runners y conocer sus opiniones respecto de este espacio, el más importante en la provincia, tanto por su tamaño, como por su historia y su valor simbólico.

Julio Quiroga es un ingeniero de 54 años que va a correr al parque desde hace 20 años. “Me gusta por su vegetación y su tranquilidad. A veces voy a otros parques o plazas, pero cuando tengo tiempo vengo aquí”, expresó. “Me gustaría que se le agreguen baños públicos y duchas para que venga más gente a hacer ejercicio y se sienta cómoda”, agregó (cabe destacar que el parque contaba con baños públicos, pero fueron vandalizados).

Matías Abella es un estudiante de Arquitectura de 28 años. “Vengo acá porque es otro mundo, es mucho más fresco que otros lugares y, además, me queda cerca. Me gusta más este parque también por su tamaño: podés correr y nadie te choca. Lo que quisiera es que haya mas seguridad para poder venir de noche”, resaltó.

Polo Jarma es un comerciante de 47 años que corre desde hace 25. Él prefiere el parque porque hay más espacio. Muchas veces, en las plazas los deportistas deben andar esquivando niños, familias y mascotas. “Agradezco que hayan iluminado la zona de avenida Soldati, pero es una pena lo de los baños públicos, están destrozados”, cerró.

Otras disciplinas

Si hablamos de personas que buscan una mejor calidad de vida, al parque 9 de Julio no sólo concurren corredores. Muchísimas personas aprovechan sus anchas veredas para caminar, hay grupos de deportistas que entrenan siguiendo las indicaciones de profesores de gimnasia y están también aquellos que utilizan las pistas de salud para ponerse en forma.

Eugenio Quintana es un profesor de Historia de 43 años. “Hace casi cinco años que vengo a caminar acá, me resulta cómodo porque vivo a dos cuadras. Los otros parques me quedan lejos”. Añadió: “me parece lindo y amplio para hacer actividad física y nadie te molesta, pero no me gusta que haya partes descuidadas. En algunas zonas, el césped me llega a las rodillas”.

María Ibáñez, emprendedora de 28 años, sostuvo: “vengo desde hace un mes, porque dan clases particulares de gimnasia; yo le pago a mi profe y me enseña acá. Me gusta estar rodeada por la naturaleza, nadie fuma, los chicos juegan y a veces hasta traigo a mi perrita. Pero lo malo es que dependemos del tiempo: si llueve no podemos hacer nada”.

Espacio único

Lucas González, comerciante de la zona, aseguró:” vengo hace dos meses porque me queda cerca del trabajo. Me gusta la zona de la avenida porque pusieron luces nuevas, pero la parte de atrás está fea. Nadie quiere ir para ahí”.

El parque 9 de Julio posee unas 150 hectáreas de superficie. Dentro de este predio, diseñado por el célebre paisajista Carlos Thays, es posible encontrar diferentes espacios, sectores y estructuras: el Rosedal, el Reloj Floral, la Casa de la Cultura, el lago San Miguel, el Palacio de los Deportes (muy deteriorado), la Dirección de Espacios Verdes, el museo de la industria azucarera Casa del Obispo Colombres, el autódromo Nasif Estéfano, bares, restaurantes y facultades de la UNT, entre otras cosas.

Joaquín Alabarse trabaja como operador de equipos de oxígeno. “Vengo hace casi 10 años. Me gusta porque hay mucho verde y a veces traigo a mi hijo. También me queda cerca, pero lo elijo porque me encanta la cantidad de pasto y árboles que tiene. Eso ayuda a que no haga tanto calor. Además, es un ambiente familiar. Eso sí: sería bueno que manden mas policías, especialmente cuando se hace de noche”, manifestó.

Patricio Fed Richa, comerciante de 29 años, cree que es el mejor espacio con el cuenta la ciudad para hacer deportes. “Los otros no son cómodos para entrenar. Creo que es un parque muy lindo, pero hay algunas cosas que están muy deterioradas: deberían mejorar un poco el aspecto visual. Hay estatuas que parece que ya se caen”, opinó.

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