“No quiero ‘Leivas’ ni ‘Pedicones’ en la Justicia”, afirmó Javier Critto

El abogado que se sumó al oficialismo y al alperovichismo para expulsar al denunciante del vocal de la Corte negó haber recibido presiones.

Javier Critto era, hasta el miércoles, el abogado de 47 años y perfil bajo elegido como suplente de Esteban Jerez para representar a los letrados en el Jurado de Enjuiciamiento, órgano encargado de echar a los jueces, fiscales y defensores oficiales incursos en mal desempeño. El 17 de febrero eso cambió al convertirse en el aportante del voto clave para echar a Enrique Pedicone, denunciante del vocal Daniel Leiva, del Poder Judicial. Critto fue tan esencial que el ex juez fue expulsado exclusivamente por los tres cargos que aquel dio por verificados, pese a que los cuatro jurados justicialistas (Javier Morof, Dante Loza, Alberto Herrera y Federico Nazur) y la legisladora Sara Alperovich (Hacemos Tucumán) querían incluir dos reproches más. Tras este desenlace, Critto recibió una catarata de reparos. Pero el profesional aseguró ayer que votó a conciencia. “Nadie me presionó para condenar a Pedicone”, garantizó.

El litigante, que es nieto de un gobernador radical de la primera mitad del siglo XX, enfatizó dos cuestiones de entrada. Primero, manifestó que él nunca había trabajado en el Estado y que su única incursión en la política ocurrió en 2019 mediante una candidatura a edil de Yerba Buena en el cuarto término de un acople del Partido de la Justicia Social a la fórmula de Silvia Elías de Pérez y José Manuel Paz. En segundo lugar, Critto dijo que a él no podían imputarle haber sido funcional al Gobierno. “No quiero ‘Leivas’ ni ‘Pedicones’ en la Justicia”, repitió varias veces.

Critto cumplió ayer la promesa que había hecho y se comunicó con LA GACETA para comentar su participación en el Jurado, órgano con ocho sillas -los otros dos integrantes, el vocal Daniel Posse y el legislador alfarista Walter Berarducci, desecharon los siete cargos y votaron a favor de que Pedicone conservara su puesto en el Tribunal de Impugnación de la capital-. Por teléfono, Critto se declaró sorprendido por los efectos que había generado su posición, empezando por los dardos que le había dirigido el codefensor de Pedicone, Arnaldo Ahumada, al evaluar el veredicto. “No puedo decir que esta expulsión me sorprenda. Se ha hecho aquí lo que quiso el poder político, en especial, el administrador de esta Legislatura, el vicegobernador Osvaldo Jaldo. Sí me desilusiona la posición de Critto: es increíble que un abogado del foro vote en contra de la Justicia independiente”, había cuestionado Ahumada. Ayer el Colegio de Abogados de la Capital puso distancia de Critto y de su voto por medio de un comunicado que firmó el presidente Rodolfo Gilli (se informa por separado). A título personal, el vicepresidente Carlos Casal expresó que todo el procedimiento “había sido muy parcial” (se informa por separado).

“Nadie me llamó por la sencilla razón de que nadie me conoce. Ahora empezaron a conocerme un poco más, pero Jerez tampoco me habló (este titular se excusó en el Jurado porque defiende a Leiva en el proceso penal que promovió Pedicone en septiembre con el fin de esclarecer un pedido “para manejar las intensidades” de una causa atinente al legislador Ricardo Bussi)”, informó Critto. Según dijo, a su compañero de fórmula lo vio “sólo tres o cuatro veces” antes de presentarse juntos para los comicios del Jurado. “Tenemos una relación cordial: no somos amigos, pero me parece un excelente tipo y lo respeto por lo que hizo como fiscal anticorrupción”, definió.

Critto afirmó que hizo lo que había prometido durante la campaña: “empezar a sacar a los jueces que son inoperantes en la Justicia o inútiles. No esperaba el jury y me encontré enredado en todo esto. Voté totalmente a conciencia. Si a mí me hubiese tocado juzgar a Leiva, puedo asegurar que también le habría bajado el dedo (pulgar) simplemente porque soy abogado. Yo litigo (en Tribunales), y sé cómo son los jueces y cómo nos perjudican a nosotros”, reflexionó.

“Seamos sinceros”

El jurado de la abogacía calificó a Pedicone de “juez sacapresos que no sirve a la sociedad ni a los Tribunales”. Critto manifestó que había estado viendo “las notas de LA GACETA” y que había encontrado “un patrón de conducta”. “En 2018 hubo un despiole (sic) porque soltó a 90 presos por no estar de acuerdo con el criterio de la Corte. En 2017 benefició a una mujer que mató a sus dos hijos… A este monstruo, Pedicone le dio la domiciliaria. Hay todo un patrón de conducta que te va llevando a decir que este juez no le sirve ni a la Justicia ni a la sociedad. El pueblo pide a gritos que encarcelen a los delincuentes y protejan a las víctimas, etcétera, y aquí no se está haciendo eso”.

Critto consideró que, si bien era cierto que Pedicone había recibido siete denuncias después de acusar a Leiva, eso no lo eximía de responsabilidad (el oficialismo que domina la comisión de Juicio Político acogió todos los cuestionamientos contra uno y rechazó todos los cuestionamientos contra otro, siempre con el acompañamiento del alperovichista Julio Silman, y las disidencias del alfarista Raúl Pellegrini y del bussista Mario Casali). “Que un mafioso denuncie a otro mafioso no lo vuelve menos mafioso. A mí me tocó un caso concreto y es lo que debo juzgar porque, si no, entro en el circo de los que no hacen lo que piensan”, acotó Critto al respecto.

En cuanto al hecho de que ninguna víctima fue llamada a declarar como testigo, ni siquiera quienes denunciaron a Pedicone, Critto prefirió no contestar en el momento, sino por medio de los fundamentos que entregará el lunes. Pero ratificó que lo consideró culpable de “actuar sin competencia” en las causas de los billares y “Bravo”, y por la violación sistemática de los derechos de las víctimas. El abogado refirió que la Corte Suprema “había dado vuelta” la mayoría de las liberaciones dispuestas por Pedicone. Interrogado sobre si, entonces, el Jurado había expulsado a un juez por el contenido de sentencias sujetas a revisión, Critto respondió: “claro que el proceso está para eso, pero también hay un patrón de conducta. Debemos ser sinceros: ¿qué clases de jueces queremos para Tucumán? ¿Leiva o Pedicone? Yo no los quiero a ellos. No creo que haya contribuido a desalentar la independencia judicial. Yo sólo juzgué a un juez que no debería estar en la Justicia, igual que Leiva”.

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