Aun cuando tuvo un paso por la política, como diputado durante el Gobierno de Mauricio Macri, el tucumano Facundo Garretón se reivindica empresario.
En la actualidad, se encuentra focalizado en el rubro del canabis; en particular, para su veta medicinal. Desarrolla esta actividad en varios países; uno de ellos, Uruguay, donde está radicado.
En los últimos tiempos había sido noticia por comprarle una propiedad a Susana Giménez, precisamente en el país vecino.
En el programa "El precio es el mismo", de Radio Feel, los periodistas Carlos Cazón y Salus Zavalía le hicieron una extensa entrevista, durante la cual habló de todo: dio detalles de su actividad, habló de la marihuana, de su paso por la política, de su relación con Macri, y contó una perlita de su encuentro con la "diva" de la TV argentina, que involucra a su ex pareja, el fallecido boxeador Carlos Monzón.
"Obviamente ella ya sabía para qué queríamos su propiedad; entonces nos contó que cuando estuvo en Colombia con Monzón le ofrecieron 'punto rojo' colombiano, una genética de canabis muy reconocido en el mundo; y contó que Carlos se fumó tres porros y empezó a confesar cosas; y entonces ella utilizó canabis para que Monzón confiese algunas cosas", recordó el ex diputado.
A continuación, los textuales de parte de la charla que mantuvo con Cazón y con Zavalía en el ciclo de radio.
"Más allá de que alguna que otra vez había fumado no conocía demasiado al respecto (sobre marihuana). Recién en 2017, estando en el Congreso, cuando me tocó regular la industria y ver la legislación comparable, empecé a ver qué estaba pasando en Uruguay, en Canadá, en Estados Unidos. Y en 2019 hice las primeras inversiones".
"Todo es tan nuevo que nadie sabe demasiado en profundidad. Esto tiene un halo de prohibición, que hizo que no se investigue. Entonces estaba muy oculto, y me puse a enfocar para entender todo. Soy bastante meticuloso, y me enfoqué primero en la parte legislativa; en la legislación sobre canabis medicinal. Y luego empecé a ver los distintos eslabones de la cadena productiva; y todo es muy amplio, porque es toda una nueva industria: genética, semilla, plantaciones, cosecha, secado de la flor, normas, montón de regulaciones, exportación, extracción de aceites -y qué tecnología usás para eso-... Y después, la venta, la comercialización, la distribución... Es gigante".
"El desafio pasa, justamente, por regular la industria y darle claridad; porque hay tanta prohibición alrededor, que hacés las cosas mal y terminás con muchos problemas legales. Uruguay y Canadá hicieron muy bien las cosas. La mayoría de las empresas de canabis que cotizan en bolsas lo hicieron mediante Canadá. Este es el país que mejor hizo las cosas; después Uruguay, que las hizo bastante bien. Colombia está bastante avanzado. Y atrás, lejos, el resto de los países de América latina".
"La marihuana se prohibe en los años 30; pero antes era totalmente legal, y funcionaba. Las velas de las carabelas de Cristobal Colón estaban hechas de canabis. La Constitución de Estados Unidos se escribe sobre papel de canabis. En los años 30 se empieza a prohibir por todo el lobby político. Cuando analizás ves que en el 30 y pico empieza el auge de los derivados del petróleo; en especial, el plástico. Y estos comienza con el lobby para que se prohiba el canabis, porque le competía. Entonces entra en el listado de drogas peligrosas, lo cual es una locura, porque ya se prohibe hasta la investigación. Y estuvo en la clandestinidad; y eso hizo que muchas persoans lo perciban como una droga, y lo vean con miedo, con prejuicios".
"Nosotros exploramos mucho para hacer cosas en la Argentina. Y cuando fuimos a Jujuy a ver el modelo y las plantaciones no lo podés creer: todo cerrado, cercado. En Uruguay todo está al aire libre, todo orgánico, sin ningún tipo de seguridad extrema, como otro cultivo normal".
"En Uruguay, cuando producís tenés una licencia, que puede ser para uso industrial, medicinal y reacreativo. Nosotros cultivamos para el uso medicinal. Pero en Uruguay tenés tres modelos para el uso recreativo: te registrás como autocultivador, y podés tener hasta seis plantas en tu casa; sos socio de un club canábico, o podés comprar los cogollos envasados al vacío en farmacias. Y funciona muy bien; yo soy socio de un club, estoy registrado; es fantástico".
"En cuanto a la parte medicinal, en la cual yo estoy enfocado, nuestro modelo es el de exportación de flores. Después de que cosechamos, hay proceso de secado -todo esto reglado con un montón de normas, al igual que el proceso cultivo, para garantizar la calidad del producto-, y eso se envasa al vacío y exportamos. Nosotros vendemos principalmente a Suiza".
"La empresa YVY Life Sciences tiene 11 granjas distrubuidas por distintos lugares (de Uruguay). Yo necesitaba un sitio donde podamos educar a los granjeros, porque ahora se registraron como 80 granjeros y tenés que capacitarlos, enseñarles. Para eso compramos la casa de Susana, de quien ya sabíamos que quería vender la propiedad porque uno de mis socios era novio de su nieta de Susana, a través de la cual hicimos el contacto. Hacía casi dos años que estábamso buscando un campo; y ella hace tiempo que habia puesto a la venta esa propiedad".
"A esta altura me chupa un huevo todo. Ya pasé por la política; y me putearon de todos lados. Me embola cuando te preguntan pelotudeces, cuando se meten en la típica de si conozco el camino donde me estoy metiendo, que puede ser acceso a otras drogas. Tener que explicar... la ignorancia me vuelve loco".
"No me arrepiento (de haber pasado por la política). Me arrepiento de muy pocas cosas en mi vida, y no de haberme involucrado en política. Lo hice convencido; y sigo creyendo en que es necesario que la sociedad civil se involucre. Antes de putear hay que hacese cargo; y yo me involucré, dejé cinco años de mi vida en la política. La parte negativa es que es un sistema totalmente obsoleto; la democracia está teniendo un montón de problemas, en el sentido de que no sé si las personas están representadas. Tenemos instituciones del siglo XVIII en el siglo XXI".
"Después de un año de que no hablaba con Macri la otra vez le mandé un mensaje de WhatsApp, para saludarlo por su cumpleaños. Y me dijo 'muchas gracias, quiero visitar tu plantación, te hablo cuando esté allá'. Creo que irá a conocer, a visitar, a entender, a profundizar; pero no lo veo fumando: él no toma alcohol; no lo veo fumando un porro".