Mujeres de nuestra provincia: Josefa Romero de Nougués

Nació en 1815. A los 21 años contrajo matrimonio con un francés que hacía algún tiempo intentaba fortuna en Tucumán: Jean Nougués. Juan Nougués, como se castellanizó, había comprado una estancia que ocupaba un gran terreno, entre el camino de Lules y el cerro, al suroeste de la ciudad. Eran los primeros momentos de la industria azucarera y las fincas de los alrededores de Tucumán producían de todo. Entre los muchos productos que ofrecía la finca de Nougués, estuvo la curtiembre, con la que empezó, el trigo, la cebada, el maíz y el arroz. Se hacían también trabajos producción maderera y hacia 1832 sumó la producción de caña de azúcar. El establecimiento se llamó El Obraje, y todo el paraje se conoció como San Pablo. Al enviudar en 1850, Doña Josefa tomó las riendas de la fábrica durante más de una década. Mientras criaba a sus cuatro hijos, de 12 años el mayor y de apenas meses la menor, encabezó el emprendimiento fundado por su marido. Carlos Páez de la Torre (h) rescataba que la señora “aguantó entonces las varias crisis políticas del período, y pagó los créditos pendientes, hasta comprar tres nuevas fincas para la empresa”. Una prueba de la importancia que ganó es que de ella tenemos una pintura, mientras que de Jean Nougués no conocemos ninguna. Habiéndose constituido en cabeza de una gran familia fue su retrato el que presidió el salón familiar en San Pablo. Fue madre del senador nacional y gobernador de la provincia Miguel Nougués y abuela de otro gobernador, Luis F. Nougués. Murió en 1866.

Comentarios