Por Santiago Re
18 Marzo 2021
MANIFESTACIONES. Los compañeros de trabajo y el sindicato salieron a las calles a reclamar por el crimen.
El proceso por el crimen del operario de cable Enzo Augusto Mariani ocurrido en 2019, se resolvió mediante un acuerdo de juicio abreviado a un día de que se cumplieran dos años del homicidio. Uno de los acusados recibió una pena de 16 años, una de las más altas de los fallos de las últimas semanas.
La viuda, Mabel González, lloraba desconsolada al recordar los hechos de ese trágico 18 de marzo. El juez Federico Moeykens le consultó si estaba de acuerdo en que se condenase a 16 años de pena efectiva en prisión a Omar Alejandro Monteros. La mujer asintió. Luego el juez le dio la palabra.
“Cuando a Monteros le redujeron la cautelar (le dieron arresto domiciliario para su prisión preventiva) yo le dije al juez (Enrique) Pedicone que temía por mi seguridad porque esta persona volvería a matar. Tardó solo un par de meses en darme la razón: mató a un joven”, recordó la viuda haciendo alusión al crimen de Elías Javier Robles, ocurrido el 10 de abril del año pasado y por el que Monteros está imputado.
“Esta gente no tiene intenciones de reinsertarse; la sociedad ya no debe darles oportunidades. Cada vez que alguien les da una mano, te la muerden”, reflexionó González. Luego agregó que a su criterio los asesinos merecen una pena de por vida.
“Hoy no hay ganadores ni perdedores. Como sociedad hemos perdido a una gran persona a manos de la inseguridad, algo a lo que mi marido estaba expuesto porque su función era recorrer todos los barrios”, indicó.
CONDENADO. Omar Alejandro Monteros recibió 16 años de pena.
Por último, lamentó la realidad que se vive en las calles y pidió que ese contexto empiece a enderezarse: “esto tiene que cambiar. ¿Cuántas personas son asesinadas por día? La droga ha destruido a las personas”.
El caso
Según reconoció Monteros, el 18 de marzo de 2019, junto con un menor, asaltaron en 9 de Julio 2.800 a los operarios de TV.
Según averiguó la fiscalía de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos, el adolescente fue quien se acercó hasta la ventanilla de Víctor Hugo Condorí, el empleado que manejaba la Renault Kangoo de la empresa y le puso una pistola en el cuello para arrebatarle sus pertenencias. Según la teoría fiscal, Condorí se resistió al asalto y fue entonces cuando Mariani le dio al menor su teléfono celular y le dijo que se lo llevara. El delincuente, disconforme con el botín, dio la vuelta a la camioneta y comenzó a amenazar a Mariani. Al no conseguir nada más que pudiera robar, el asesino le disparó en la zona intercostal y luego escapó junto a Monteros en una motocicleta.
Al ser capturados, Monteros señaló al menor como autor del crimen. Mariani, por la gravedad de sus lesiones, fue trasladado de urgencia hasta el hospital Padilla, donde falleció a las dos horas del ataque.
Las condenas
Según el acuerdo firmado por el fiscal, el defensor Alejandro Diéguez y la abogada querellante Mónica Pérez, Monteros fue condenado a 16 años de prisión como coautor de homicidio agravado por la participación de un menor en el crimen.
Si bien en un debate oral podría haber recibido una pena de 20 años de cárcel, en caso de que fuera hallado culpable, su situación sigue siendo complicada. Al haber sido condenado, ya cuenta con antecedentes para ser considerado reincidente cuando enfrente el juicio por el crimen de Robles. En caso de ser penado también por ese hecho, podría recibir prisión perpetua (35 años de cárcel, sin beneficios).
“Sí, sí estoy de acuerdo con los hechos descriptos”, sintetizó el mayor de los condenados cuando el juez le preguntó si estaba de acuerdo con el convenio. También pidió que fuera trasladado al penal de Villa Urquiza, puesto que había sido agredido en la comisaría de Delfín Gallo.
La situación del otro acusado, quien efectuó el mortal disparo, también se resolvió mediante un juicio abreviado. En ese debate el joven, que era menor al momento de cometer el crimen, se reconoció penalmente responsable por el hecho. Por su condición de menor de edad, recibirá una pena que no será superior a los 10 años de prisión, según estimaron los especialistas.
El otro hecho
Era viernes Santo y Elías Javier Robles, de 23 años, llevó choclo rallado a la casa de su madre, en San Cayetano, para que cocinara humita. Luego del almuerzo en familia, el joven salió a la calle a hablar por teléfono y en calle Figueroa Román al 200 fue atacado por dos motochorros. Aún regía la cuarentena en nuestra provincia.
Los delincuentes, según los testigos, le dispararon en la cabeza para robarle el celular y dejaron una ojota tirada en el suelo. Con el pasar de los días, la Policía detuvo a Monteros y a David “El Cordobés” Pérez por este crimen.
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