Trabajar lo mental debe ser prioridad en San Martín

El "Santo" no pudo ganar porque cuando encontró el gol que parecía abrirle el panorama, terminó cayendo en la trampa enemiga. Además, el equipo volvió a carecer de calma.

CENTRO DEMASIADO LARGO. El delantero Estigarribia hace un gran esfuerzo y hasta intenta meter la mano, pero la pelota fue derecho a las manos del arquero Bonnín. Otro de los puntos en los que el “Santo” volvió a mostrarse errático fue en la culminación de las jugadas. CENTRO DEMASIADO LARGO. El delantero Estigarribia hace un gran esfuerzo y hasta intenta meter la mano, pero la pelota fue derecho a las manos del arquero Bonnín. Otro de los puntos en los que el “Santo” volvió a mostrarse errático fue en la culminación de las jugadas. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA

Si San Martín anoche no pudo sumar su primera victoria en el torneo es pura y exclusivamente culpa suya; el principal punto y para explicarlo fue el festejo de un gol que parecía destinado a cortar la malaria. Pero no.

Con el 1-0 en el saco, a menos de 10 minutos del final, los jugadores no supieron manejar la cabeza y terminaron entrando en el juego de la visita. ¿Cómo es posible que en el festejo de un tanto tan esperado como negado, los futbolistas hayan caído en la trampa enemiga?

Los jugadores de Mitre reclamaron vaya a saber qué cosa y a los 10 futbolistas “santos” se les salió la cadena en el mismo momento. En el tumulto del que participaron todos, Andrés Gariano encontró la manera de nivelar el trámite: expulsión para Nicolás Sansotre, 10 contra 10 para jugar los últimos minutos y San Martín descompensado, con sólo dos defensores en la cancha.

A partir de ahí empezó otro partido. Eso sí, los nervios del último tiempo siguieron intactos. El visitante salió a buscar la heroica y a San Martín le faltó tacto para sentenciar el juego. Con Mitre adelantado en el campo, algo que no ocurrió casi nunca durante el complemento, el “Santo” despilfarró tres contras clarísimas para bajarle la persiana al duelo.

Primero Marcelo Estigarribia erró el pase para Lucas González que aparecía solo para marcar su segundo tanto. Después, Gonzalo Rodríguez falló en la resolución de dos ataques en los que el local tenía superioridad numérica en ataque y el segundo tanto parecía cantado.

Esos ataques que no encontraron final feliz, sumados a los nervios por cerrar una victoria que no llega y que cada vez pesa más en el subconsciente, y al desorden táctico de un Mitre que buscaba enceguecido el empate, terminaron conformando un cóctel letal.

El “Aurinegro” movió la pelota de derecha a izquierda ante una defensa “santa” que miró cómo transcurría la acción sin encontrar cómo detenerla y Pablo Palacios Alvarenga empujó en la línea la bola para marcar un empate que se festejó con todo en Santiago del Estero.

Pero al margen de esto, si bien en el segundo tiempo manejó la pelota a su antojo, producto de la superioridad numérica tras la expulsión de Rubén Zamponi, San Martín volvió a mostrar los mismos errores que en las primeras dos fechas

Una vez más pareció regalar un tiempo. Durante la primera mitad, recién tuvo su primera llegada clara a los 30’ cuando “Turbo” no llegó a acertar una buena cesión de Estigarribia. Otra vez, el dueño de casa mejoró con los ingresos de Emanuel Cuevas, Leandro Vella, Ariel Chaves y, claro, Lucas González.

“Luquitas” volvió a marcar en la primera que tuvo. Tras el buen centro de Daniel González y un rebote, el joven oriundo de Lules fabricó una pirueta que terminó dándole forma a un golazo.

Sí; el “9” suplente ingresó contra San Martín de San Juan por Copa Argentina, marcó un golazo y se lo anularon mal. Salvó la ropa hace una semana en Caseros y ayer marcó el camino de un triunfo que no pudo ser por errores propios. Pide pista para jugar de movida y lo hace con lo que al equipo más le falta: goles.

El 1-1 castigó a un San Martín que una vez más no le encontró la vuelta al partido. Trabajar la cabeza parece ser un trabajo prioritario de aquí en más.

Rincón "Santo"

Uno se fue, el otro casi

Al no ser tenidos en cuenta por la dupla técnica, Martín Peralta y Joaquín Varela pidieron rescindir sus vínculos. Peralta ya acordó su llegada a Boca Unidos de Corrientes, mientras que Varela tiene la chance de partir al fútbol estadounidense; sólo le falta conseguir los papeles correspondientes.

Premio a los socios

En la previa al encuentro, la comisión directiva, comandada por Rubén Moisello, posó con los ganadores de las 20 entradas, sorteadas el sábado.

Se sumaron a la causa

San Martín salió a la cancha con dos mensajes; uno en una remera y el otro en una bandera. “Donar órganos, es donar vida”, rezaban las camisetas blancas con letras rojas; mientras que el “trapo” fue un homenaje a la familia de Emma Lucía Agüero, menor que falleció hace una semana.

Hincha de lujo

Ayer, Gustavo Ibáñez estuvo en un palco de La Ciudadela. “Súper Ratón” recibió el cariño de los allegados.

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