Ladrones y vándalos destruyen de a poco las 42 casas del barrio Concepción II, ubicado al sur de esa ciudad. El proyecto habitacional impulsado por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) ha quedado inconcluso y abandonado hace cuatro años. Ahora permanece sumergido entre matorrales y convertido en guarida de delincuentes, se quejaron vecinos.
Por eso los pre-adjudicatarios de los inmuebles nuevamente se movilizaron con el fin de denunciar el lamentable estado del barrio y al mismo tiempo pedir el reinicio y la conclusión de la obra. Son familias de escasos recursos que al carecer de techo propio viven en casas de parientes o pagan alquileres. “Venimos de un largo peregrinar a la capital con el fin de reclamar la terminación del barrio. Pero hasta ahora solo recibimos promesas de solución que siguen sin cristalizarse” se quejó Alfredo Karamatich. “Mientras seguimos escuchando mentiras, las casas, que tendríamos que haberlas ya ocupado, se mantienen en medio de yuyales y a merced de ladrones y vándalos”, advirtió.
Tres empresas
Las construcciones tienen un avance del 75%. Fueron dejadas sin terminar en el 2017 por la firma Marán, cuyos propietario en 2018 aparecieron involucrados en irregularidades cometidas en el IPV. Tras caer la concesión de obra de esa empresa, el organismo estatal efectuó una nueva adjudicación a la empresa Tecno Construcción. “Distintas razones de índole fiscal impidieron a esta firma reanudar los trabajos. Entonces se realizó otro proceso licitatorio. Esta vez la concesión recayó en la empresa Tawe. Lamentablemente esta nunca asumió los trabajos. Desconocemos los motivos” apuntó Karamatich.
Dijo que son incontables las veces que concurrió al IPV a reclamar la reanudación de la construcción. Los damnificados enviaron notas a la interventora Stella Maris Córdoba. “Hasta el momento solo recibimos como respuesta promesas. No vamos a dejarnos vencer por la desesperanza. Seguiremos reclamando hasta conseguir nuestra casa” apuntó. Aldo Salica, pintor y padre de dos hijos, dijo que les genera angustia ver como las casas cada vez están más deterioradas y son desmanteladas por los ladrones. “Al no permanecer custodiado este barrio, todo está a merced de los delincuentes que ya desarmaron algunos techos de chapas y se las llevaron junto a tanques de agua, griferías, cerámicos, puertas y ventanas. El daño es enorme” se lamentó.
Problemas legales
La interventora del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Stella Maris Córdoba, aseguró que su organismo está abocado a brindar una solución a los problemas legales que arrastra el barrio Concepción II y que impiden la reanudación y terminación de las casas. “La obra no se inició porque la última adjudicación a la empresa Tawe ha sido recurrida por la Constructora Tecno a través de un amparo. Este fue rechazado hace poco e ingresó ayer al área jurídica”, explicó. Así sólo ahora el Instituto podría dar continuidad a los trámites administrativos para la reanudación de la obra. “Lamentablemente, cuando las casas dependen del trabajo de una empresa contratista, el IPV no puede tocarlas. Y este emprendimiento tiene una lamentable historia que estamos tratando de reparar”, observó. La interventora consideró “injusto” que se los llame “mentirosos”. Insistió en aclarar que lo que sucede con el barrio es que “la tramitación de algunos expedientes lleva mucho más tiempo del que todos desearíamos. Pues cada resolución que firmo va al control del Tribunal de Cuentas”. También dejó en claro que “ Karamatich siempre fue atendido en el IPV. “ A veces yo atiendo personalmente sus llamados a través del celular y nadie le miente” concluyó.