07 Abril 2021
ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
A la espera de las decisiones sanitarias que tomará el Gobierno nacional para frenar la segunda ola de contagios de coronavirus, en Yerba Buena reconocieron que si no se respetan los protocolos "al peor escenario, que tuvimos en octubre, lo tendríamos en 10 días". Así lo sostuvo el intendente Mariano Campero (Unión Cívica Radical), luego de mantener un encuentro con las autoridades de Salud de la provincia.
En la reunión, que mantuvo Campero con la ministra de Salud, Rossana Chahla, al secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, al director de Epidemiología, Rogelio Cali, junto al Secretario de Salud, Luis Baricco y funcionarios municipales, se analizó el incremento de casos de coronavirus en esa ciudad.
"Hemos discutido con el intendente sobre las recomendaciones y tomar las medidas necesarias para poder disminuir los casos de contagiados, poder cuidar al ciudadano y también proteger la parte social y económica que es también es difícil”, enfatizó Chahla.
Desde la mirada de Campero, el cuadro de situación de Yerba Buena es complejo, pero aclaró que no se habló de convocar a un aislamiento social preventivo, como ocurrió en 2020.
ACUERDO. Campero y Chahla firmaron un documento de entendimiento y colaboración para establecer protocolos para frenar los contagios. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/MSALUDTUC
"Es un municipio con mucha vida social nocturna. El desafío es entre todos e invitar a los vecinos a tomar medidas de prevención, bajar la circulación y evitar contagios", explicó el intendente, que reconoció la necesidad de respetar los protocolos.
Sobre las restricciones, adelantó que se evalúa reducir los horarios para disminuir las reuniones sociales. "Así como en enero, febrero y marzo decíamos que no estaban dadas las condiciones para cerrar, hoy están dadas las condiciones para poner el tema en la mesa. No estamos hablando de fase 1, 2 o 3 sino de que bajemos la circulación, sobre todo lo nocturno. Si las eliminamos las fiestas clandestinas sería un gran paso”, sostuvo el intendente.
Para el final dejó una reflexión por demás preocupante, ya que advirtió que si no se modifican algunas conductas "al peor escenario que tuvimos en octubre lo tendríamos en 10 días. La diferencia con el año pasado es que hemos cometidos errores y ahora sabemos que si hacemos el esfuerzo, en 15 días podremos volver a la normalidad".
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