Mucho para transmitir en San Martín

Vera se sumó al nuevo cuerpo técnico e intentará ser el trampolín para los juveniles del club.

EN FUNCIONES. El jueves, Vera regresó al club y se sumó al nuevo cuerpo técnico. “Es muy lindo volver a estar en San Martín. Ojalá que las cosas salgan bien”, dijo. prensa casm / alejandro cruz EN FUNCIONES. El jueves, Vera regresó al club y se sumó al nuevo cuerpo técnico. “Es muy lindo volver a estar en San Martín. Ojalá que las cosas salgan bien”, dijo. prensa casm / alejandro cruz

“Estoy muy agradecido a Pablo (De Muner) porque me llamó para sumarme como un colaborador más. Es una gran oportunidad para poder trabajar de nuevo en el club y para seguir aprendiendo”. Mario Vera se crió en San Martín, vivió miles de sensaciones y es por eso que está feliz de haber regresado a su segunda casa.

Más allá de que aún no había decidido colgar los botines, la propuesta que le acercó el nuevo DT era irresistible. “En los últimos dos años había estado jugando en Lastenia, pero esta es una chance hermosa”, asegura “Chocolatín” en diálogo con LG Deportiva, luego de haberse sumado al cuerpo técnico liderado por “Tomate”.

“Puede llegar a ser importante por el sentido de pertenencia. Los chicos tucumanos van a poder ver en él lo que es ascender de la Liga a Primera”, había explicado De Muner sobre sus chances de sumarlo a su grupo de trabajo.

Vera llegó al “Santo” a fines de la década del ‘90, justo cuando San Martín vivía uno de sus peores momentos futbolísticos. Puso el pecho en las malas, trabajó a sol y a sombra, escuchó los consejos de gente con experiencia y se transformó en uno de los pilares de aquel equipo que subió categoría tras categoría hasta llegar a Primera división. “Primero sufrí las peores experiencias, situaciones nada lindas; pero después fui parte de un proceso hermoso”, recuerda el ex defensor, orgulloso de todo lo que vivió. “Si bien el fútbol muchas veces es ingrato, yo fui feliz. Gané mucha experiencia, aprendí de grandes personas y pude armar una buena carrera. Esas vivencias trataré de inculcarles a los más chicos del plantel”.

En sus inicios, Vera tuvo la suerte de compartir plantel con buenos referentes que le ayudaron a abrir su mente y a crecer como futbolista y como persona. “Para un juvenil que está comenzando, es importantísimo escuchar a los más experimentados. En su momento a mí me hablaban mucho Juan Monge o Héctor Teri; y Pablo también fue importante cuando llegó al club. Me decían que debía tratar de superarme cada día y que debía prepararme en todos los sentidos; que el sacrificio era algo fundamental y que no debía marearme, algo que es difícil de manejar para los chicos que recién suben al plantel profesional”, afirma, antes de entregar mayores detalles. “Cuando recién comenzás es como que vivís en una burbuja. Pensás que ya está, que llegaste y que no hace falta nada más. Pero no; tenés que sacrificarte día a día porque el camino es largo y muy duro”.

Todo lo que aprendió en su etapa de jugador, intentará transmitírselo a los chicos del plantel y ayudarlos en el proceso de transformarse en futbolistas profesionales. “Entre otras, esa será mi función. Pero ahora también intentaré superarme, aprender cosas nuevas y tratar de aportar mis experiencias”, avisa.

Vera y De Muner compartieron planteles en el “Santo”, hicieron juntos el curso de DT y se recibieron allá por 2011; y hoy trabajarán codo a codo para tratar de que San Martín pueda dar el salto de calidad. “Hoy el club está muy ordenado y se puede trabajar tranquilo. A mí me dio muchísimo y yo siento que le devolví un poquito. Dejé una marca, pero quiero retribuirle mucho más”, concluye el futbolista, que las vivió a todas y que ahora intentará volcar todas sus vivencias.

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