Por Carlos Chirino
04 Junio 2021
El seleccionado argentino volvió a mostrar que es un equipo cuando ataca y otro, totalmente distinto, cuando tiene que defender. Y eso pasó anoche en Santiago, frente a un adversario que con muy poco se las ingenió para lastimarlo.
Leandro Paredes y Rodrigo De Paul no se hicieron dueños de la mitad de la cancha. Hubo mucha desconexión entre los volantes y la defensa. Por momentos, había mucha espacio entre una línea y la otra. Juan Foyth, Lucas Martínez Quarta y Nicolás Tagliafico tuvieron muchos problemas a la hora defender. Lo mejor de la última línea lo ofreció Cristian Romero. “Cuti”, con oficio y jerarquía, fue la mejor aparición en el “pago del mistol”.
En el ataque, sin haber brillado, la Selección complicó a Chile cada vez que tuvo la pelota en su poder y fue en busca del arco rival. Aunque le faltó profundidad, demostró que tiene muchas alternativas de mitad de cancha hacia adelante. Lo mejor se vio en los primeros 15 minutos, con Ángel Di María bien asociado a Lionel Messi, y sobre el final del partido. Y en ese tramo, Ángel Correa y Julián Álvarez dejaron en claro que se pueden acoplar muy bien y ser una muy buena alternativa en ofensiva.
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