REVISAR LAS ETIQUETAS.- Esta es una regla general, para todas tu prendas, y puede parecer de Perogrullo, pero suelen dar la información necesaria para cuidar tu ropa y alargar su vida útil. Podrás saber, entre otras cosas, si se deben planchar o no; cómo secarlas adecuadamente; si ese correcto o no usar lavandina...
SEPARACIÓN I.- Una vez que tengas claro cómo, decidí qué: uno de los errores más frecuentes es no clasificar la ropa. Un criterio muy básico es armar al menos “tres equipos”: el de la ropa oscura; la ropa de colores claros y la blanca.
SEPARACIÓN II.- Otra variable importante es de qué está hecha la ropa: más allá del color, el algodón resiste bien la temperatura y el centrifugado. La seda y la lana (por dar sólo un par de ejemplos), no.
SEPARACIÓN III.- También conviene separar (y lo mejor, lavar a mano) las prendas bordadas, o con puntillas, estampados en relieve, o lentejuelas. Asegurarse de que los hilos de los bordados no destiñan (se puede chequear dejando una mota de algodón mojado sobre los hilos de colores para ver cómo reaccionan).
SI SABÉS QUE UNA PRENDA DESTIÑE: en primer lugar, lavala a mano y separada. Pero además, para que no vaya perdiendo intensidad el color, poné en el agua del lavado y en la de enjuague in puñado de sal fina. el cloruro de sodio fija el color a las fibras (lana incluida)
SI YA DESTIÑÓ: podés intentar quitar las manchas de color con una mezcla de agua, amoniaco y jabón a partes iguales, en una botella de spray. Rociar la mezcla sobre las manchas y frotarlas con un cepillo de dientes o de uñas hasta que el color comience a aclararse. Después, lavar la ropa para eliminar el jabón.
ROPA BLANCA: LA MEJOR FORMA DE LAVARLA I.- Aclaremos: estamos hablando de lavarropas. La primera clave es elegir el programa adecuado y usar la temperatura más caliente que soporte la prenda. Conviene también evitar el suavizante cuando no sea necesario, ya que puede dejar residuos y hacer que la ropa blanca se vea con un tono gris.
ROPA BLANCA: LA MEJOR FORMA DE SECARLA.- siempre que puedas, ponela al Sol; su luz tiene un efecto blanqueante y además ayuda a evitar la aparición de malos olores.
ROPA BLANCA: SACAR MANCHAS I.- Si el blanco es el único color, en general podés usar lavandina diluida en agua, pero con cuidado: mirar la etiqueta y no exagerar, dado que el exceso hace que la ropa se ponga amarilla rápidamente. Es importante saber también saber que, a diferencia de las manchas con materia grasa, las de sangre deben lavarse con agua fría.
ROPA BLANCA: SACAR MANCHAS II.- Hay algunas manchas que se resisten al cloro, como las de óxido; o las que deja la plancha si está muy caliente. Aquí vienen en tu ayuda, juntos, la sal y el limón: hacés una costra con ellos y ponés la prenda al Sol. Si las manchas son muy intensas, es posible que debas rehumedecer con limón la costra varias veces.
ROPA BLANCA: ¿POR QUÉ SE PONE AMARILLA? Las telas blancas están teñidas con pigmentos; si no son de buena calidad, pueden degradarse y, en especial si están guardadas mucho tiempo, generar manchas amarillas. Otra razón puede ser que se use poco jabón; entonces la suciedad queda adherida a las fibras. Cuando la ropa está guardada, esa suciedad se degrada y deja manchas.