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ANTES Y DESPUÉS. Martin posa con el Fiat Regatta listo para competir. La máquina quedó tendida al costado del camino durante el primer especial de la última fecha del torneo local.
El susto fue mayúsculo para ellos, principalmente porque iban dentro del auto. El recorrido descontrolado que emprendió el Fiat Regatta, cuando ingresó al primer vado del tramo que une Potrero de Las Tablas con Lules, lo sintieron fuerte. Ellos sabían que fue, por lo menos, de alta complejidad. Francisco Martin, el piloto, y Fernando Rivarola, el navegante, vieron cómo el público huía de ellos lo más rápido posible, mientras se les iba la máquina encima.
Esa situación causó una gran incertidumbre porque hubo un herido. Sí, uno sólo. Remarcarlo es importante porque visualmente, además de ver a unas varias decenas de personas corriendo se podría haber pensado en víctimas fatales. “Venía fuerte y al saltar salí desacomodado. Se clavó de punta del lado izquierdo delantero y ya en el segundo vado venía casi de costado. Ahí ya no pude acomodarlo, le luché hasta lo último, pero no pude”, describió los motivos del accidente Martin.
El auto derrapó desde el camino de tierra hacia el costado derecho, donde había espectadores. Entre ellos estaba realizando su trabajo Pablo Carrizo (camarógrafo y fotógrafo). Realizaba la cobertura como habitualmente cada vez que cubre las carreras del Campeonato Provincial. Carrizo fue el único que recibió el impacto de la máquina, que iba a más de 100 kilómetros por hora. El comunicador quedó tendido entre los pastizales y el barro, inmóvil hasta que fue asistido.
“Bajé del auto y lo primero que hice fue ir a verlo. Estaba boca abajo, no se movía y pensé en lo peor. Un policía me dijo respira, se mueve. Ahí me tranquilicé un poco”, relató el piloto que representa a Acheral. Carrizo, después de ser asisitido en el lugar, fue trasladado a los hospitales de Lules y Concepción en donde recibió tratamiento por múltiples golpes y cortaduras. Fue dado de alta en las últimas horas del domingo.
¿Cómo fue el accidente?
Martin, que corre desde 2016, indicó que como sucede en la mayoría de las competencias provinciales, el público suele hacer poco caso a las recomendaciones. “La gente siempre se pone muy cerca del camino. Trata de buscar la mejor foto o el mejor video y no toman consciencia de que es un deporte de alto riesgo”, reveló. Eso, muchas veces, dificulta la labor de los medios de comunicación. “El dispositivo de emergencia funcionó bien: la ambulancia y los organizadores llegaron rápido”, aseguró Martin.
En cuanto al auto, el sistema de seguridad funcionó ya que la jaula antivuelco no tiene ningún golpe, al igual que el chasis. “El amortiguador izquierdo se reventó cuando saltó y el resto de los daños fueron en la chapa”, detalló. “Este fue mi primer accidente, ahora será tiempo de repararlo para el año que viene”, finalizó el piloto.
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