Poscovid: cuáles son los trastornos frecuentes y qué recursos gratuitos ofrece el Estado

"Muchas personas sienten que ya no vuelven a ser las mismas", dice Martín Petersen, uno de los referentes de los 19 servicios especiales que se habilitaron para atender este fenómeno.

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09 Noviembre 2021

Ahora que la pandemia parece replegarse (en estos confines, al menos) y la vida social recobra cierta normalidad, comienza a aflorar una factura a largo plazo del coronavirus. Se trata del síndrome poscovid, covid persistente o long covid (en inglés). Se sabe que este cuadro clínico se manifiesta con intensidad variada y síntomas diversos, como dificultad para respirar o disnea, neblina mental, fatiga, palpitaciones, dolor de cabeza, vértigos, tos, dolor muscular o en las articulaciones, alteraciones del gusto o el olfato y problemas neurológicos. De hecho, días atrás la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un reconocimiento de esta condición y aseguró que una de cada 10 personas arrastra una sintomatología constante meses después. "Esta primera versión fue desarrollada por pacientes e investigadores. Entendemos que la definición puede cambiar a medida que aparezcan nuevas pruebas", se lee en el documento original del organismo.

"Hay varias suposiciones sobre el origen de este síndrome y todas tienen un punto en común: el sistema inmunológico queda hípersensible. En consecuencia, eso provoca procesos inflamatorios posteriores". Martín Petersen.

Tres meses atrás y antes del pronunciamiento de la OMS, en Tucumán se presentó el denominado "Programa de Rehabilitación Post-Covid 19", el primero dedicado a esta problemática en el ámbito público de todo el país; en este caso, a través del Ministerio de Salud local. Funciona en diferentes policlínicas y hospitales de la provincia, como Padilla, Centro de Salud, Avellaneda (en la capital), Eva Perón (en La Banda del Río Salí) y en los hospitales de Concepción, Monteros y Tafí del Valle, entre otros. Cardiólogos, neumonólogos, kinesiólogos, neurólogos, psicólogos, dermatólogos y hematólogos son algunos de los especialistas que integran estos 19 equipos multidisciplinarios de atención gratuita.

Los pacientes que carecen de dispositivos tecnológicos reciben una tablet gratuita, a fin de que puedan ingresar a una app exclusiva para gestionar turnos o conectarse a una consulta médica de forma virtual.

"Hemos tratado más de 9.000 pacientes, entre telemedicina y atención presencial", explica a LA GACETA el licenciado en kinesiología Martín Petersen, uno de sus referentes, junto a las doctoras Eugenia López y Beatriz Gil.

Desde la lectura de Petersen, por su fuerte impacto social esta enfermedad merece figurar hoy entre las prioridades del sistema sanitario. "Nuestra misión es devolverles calidad de vida a los pacientes que padecen el síndrome poscovid. Principalmente, se los ve afectados en lo físico, en lo congnitivo y en lo emocional. Por eso, los tratamientos son integrados", prosigue. Incluso, cuenta que quiénes carecen de dispositivos tecnológicos reciben una tablet gratuita, a fin de que puedan ingresar a una app exclusiva para gestionar turnos o conectarse a una consulta médica de forma virtual.

¿Sabías qué? La pérdida del olfato y el gusto son uno de los diez síntomas menos frecuentes de coronavirus que tiene listados la Organización Mundial de la Salud. Ahora, a casi dos años de que se desató el brote inicial de coronavirus, se sabe que hay un universo de recuperados que sigue sin poder oler nada.

Las teorías que manejan los expertos para explicar las causas de esta amalgama de males son varias. Pero ninguna definitiva. O puede ser una alteración en las respuestas inmune o inflamatoria. O que el virus haya quedado en un reservorio y se vaya reactivando, esbozan. "Hay varias suposiciones sobre el origen de este síndrome y todas tienen un punto en común: el sistema inmunológico queda hípersensible. En consecuencia, eso provoca procesos inflamatorios posteriores. Además, parece que estas secuelas son potenciadas por las drogas que les fueron suministrando a los enfermos mientras transitaban la infección", añade Petersen.

Hay que distinguir la covid aguda de la covid persistente o síndrome poscovid. En la primera, la capacidad pulmonar de una persona que ha estado grave se suele resentir, por ejemplo. Al principio quedan los órganos lesionados y estos van recuperándose poco a poco. En el síndrome poscovid -en cambio- esos síntomas no se corrigen o aparecen otros luego de haber recibido el alta.

Aunque las manifestaciones son variadas y demás cambiantes, Petersen revela que las más frecuentes entre los tucumanos suelen ser la fatiga muscular y la sensación de falta de aire. En segundo término, menciona la niebla mental o pérdida de memoria a corto plazo. Después cuenta que los infectados que han precisado cuidados intensivos manifiestan angustia y dificultad para conciliar el sueño. En cuarta instancia, dice que se están reportando muchas taquicardias. "Debido a las dificultades físicas, muchas personas sienten que ya no vuelven a ser las mismas de antes y eso hace que se sientan deprimidas e incomprendidas", reflexiona.

Mientras tanto, Petersen afirma que el objetivo del Gobierno es abrir unos siete nodos más y apunta que en el ámbito privado deberían crearse unidades funcionales similares, en pos de contar con circuitos de diagnósticos y de seguimiento para evitar el peregrinaje de la gente.

De hecho, en un reportaje con este diario, la doctora Ana María Stok, médica neumonóloga y directora médica del centro "Investigaciones en Patologías Respiratorias", asevera que si bien los hospitales cuentan con consultorios exclusivos, todavía no hay especialistas en covid prolongado. "Simplemente, los médicos que a diario vemos estos cuadros tratamos de tener una orientación, en función de esa experiencia y de los papers internacionales".

Hay otro aspecto importante al que prestar atención: "aunque se sabe mucho más que antes de este poscovid -dice Stok-, no tenemos definidos sus tiempos. Por ahora, esos lapsos son arbitrarios. Cada tanto surgen patologías que no están descriptas y en consecuencia ignoramos si debemos atribuírselas o no".

Al igual que lo que observa Petersen en el ámbito público, en su consultorio Stok ha recibido personas con fatiga crónica, con anemia y con fibrosis de pulmón. Hasta ha visto lesiones oculares y en la piel surgidas varios meses después.

EN EL NODO. Una fila de jóvenes ya fueron inoculados y sostienen el algodón en su hombro, mientras en la otra fila esperan su turno. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA EN EL NODO. Una fila de jóvenes ya fueron inoculados y sostienen el algodón en su hombro, mientras en la otra fila esperan su turno. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA

Los problemas cognitivos, como fallas en la memoria, falta de concentración y déficit atencional, son otros de los achaques característicos. A veces, pareciera que con el transcurrir de las semanas van remitiéndose; otras, no se produce ninguna mejoría. Pero, ¿cómo es posible que una enfermedad viral altere nuestras facultades mentales? "La capacidad de neuroinvasión está bien documentada en la mayor parte de los coronavirus", afirma el doctor Federico Pelli Noble, neurólogo.

"El post covid está emergiendo como una enfermedad prevalente y multiorgánica, con síntomas que aparecen luego de la infección por sars cov 2", añade el especialista. Dolores de cabeza y articulares, neuropatías, insomnios, hipotensión arterial, síncopes vagales por desórdenes autonómicos, mareos, trastornos cognitivos, dificultades en la concentración, movimientos anormales, desórdenes vasculares y neblina mental son las estelas del covid, a las que su especialidad debe buscarles una respuesta. Desgraciadamente, solo hay tratamientos de tipo sintomáticos, con antiinflamatorios y analgésicos. El tiempo dirá...

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