Corea del Norte ejecutará a un joven por distribuir copias de “El juego del calamar”

Un estudiante que pasó de contrabando copias de la exitosa serie surcoreana fue condenado a muerte por el régimen de Kim Jong-un

Imagen de la serie “El juego del calamar” Imagen de la serie “El juego del calamar”
25 Noviembre 2021

Mientras el mensaje antiautoritario de “El juego del calamar” se convierte en una imagen recurrente para las protestas obreras de Corea del Sur, en Corea del Norte la serie de Netflix podría resultar un contenido aún más subversivo, y con consecuencias muchísimo más trágicas para quienes se atreven a verla.

Radio Free Asia, una agencia de noticias con sede en EE.UU, asegura que un estudiante norcoreano ha sido condenado a muerte por introducir en el país una copia pirata de la serie

Según la cadena, el hombre que traficó con la serie de televisión ha sido condenado a muerte por un pelotón de fusilamiento. Las fuentes consultadas explican que el estudiante norcoreano que compró la unidad USB con la serie grabada en su interior fue condenado a cadena perpetua, mientras que otros seis que vieron el programa deberán cumplir cinco años de trabajos forzados.

Los maestros y administradores de la escuela en la que se ha producido el incidente han sido despedidos, expulsados del Partido de los Trabajadores y podrían terminar siendo exiliados para trabajar en las minas que Corea del Norte usa para tales fines.

"Todo esto comenzó la semana pasada cuando un estudiante de secundaria compró en secreto una unidad flash USB que contenía la serie El juego del calamar y lo vio con uno de sus mejores amigos en clase", según relatan las fuerzas de seguridad de Hamgyong del Norte al servicio de noticias Radio Free Asia.

"El estudiante se reunió con otros amigos, que se interesaron por la serie y compartieron la unidad flash a su vez con otros compañeros", añaden. Los censores del gobierno recibieron una pista y los estudiantes fueron arrestados.

El juego del calamar fue criticado de manera cruda por el régimen de Kim Jong-un. “Es lo que pasa en la triste realidad de una sociedad surcoreana bestial”, escribió el sitio de propaganda norcoreano Arirang Meari.

La serie llegó de contrabando a Corea del Norte desde China, donde tampoco está habilitado el servicio de Netflix. De acuerdo a lo que cita la agencia RFA, la ficción fue pirateada en alrededor de 60 sitios de transmisión chinos.

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