“Nadie es intocable: ahora voy por Alperovich”, dijo Lebbos

El padre de la víctima Paulina Lebbos celebró la condena de Albaca y aseguró que continuará la lucha que emprendió en 2006.

VICTORIOSO. Alberto Lebbos, luego de oír la condena a Carlos Albaca. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli VICTORIOSO. Alberto Lebbos, luego de oír la condena a Carlos Albaca. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli

Alberto Lebbos esperó a que se retiraran los jueces que acababan de comunicar la condena al ex fiscal Carlos Albaca y en la propia sala lanzó unos cuantos gritos de triunfo con el puño en alto. “¡El que las hace las paga!”, “¡la lucha sirve!” y “¡se hizo justicia!”, exclamó con la vista fija en el imputado, quien abandonó a paso rápido el edificio de los Tribunales de la calle España de esta capital. Afuera, en una ronda de prensa improvisada, Lebbos anunció que iba a continuar la batalla iniciada en 2006. “Nadie es intocable: ahora voy por (el ex gobernador y ex senador José) Alperovich”, anticipó.

El padre de la víctima Paulina Lebbos y abuelo de la querellante ya mayor de edad, Leticia Victoria Lebbos (ausente), opinó que Albaca no sólo había violado los derechos humanos de su hija, sino que también había traicionado a sus compañeros de Tribunales. “No tengo la menor duda de que sabe quiénes son los asesinos de Paulina, que siguen libres, pero no fue capaz de pedir disculpas por lo que hizo”, reflexionó. El animador de la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad afirmó que, si bien estaba conforme con la sentencia de los jueces Fernanda Bähler, Wendy Kassar y Raúl Cardozo, la Justicia aún debía investigar a más de 40 sospechosos de encubrimiento y testigos falsos detectados en el segundo juicio (de 2019) contra agentes estatales que debían esclarecer el crimen. En ese grupo está Alperovich. “Este es el otro gran responsable de la impunidad en Tucumán. Integra la banda que protegió a los asesinos de Paulina, pero hay un pacto de silencio que no se rompe”, evaluó.

El progenitor agradeció el trabajo del fiscal Gerardo Salas; del tribunal y de su personal; de la prensa y de sus compañeros de la Comisión. Además, destacó “la gran labor de dos héroes que hay en la provincia”: “se trata de mis abogados, Emilio Mrad y Roberto Tejerizo”.

Lebbos afirmó que este tercer juicio debió haber sido celebrado mucho tiempo antes y lamentó que Albaca, a quien consideró el principal responsable de la destrucción de pruebas del homicidio de su hija, no vaya a ir a la cárcel (acaba de cumplir la edad que le permite acceder al arresto domiciliario). También dijo que era justo que el condenado pierda una “jubilación de privilegio que no merece”. “Espero que esto sirva de ejemplo para que ninguna otra familia tucumana padezca los abusos institucionales de estos delincuentes que se disfrazan de funcionarios públicos y que nos hicieron sufrir un infierno”, meditó. E insistió: “Albaca era intocable, pero ya no más gracias a nuestra lucha, y a los jueces y funcionarios que cumplen sus obligaciones”.

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