El horizonte citrícola luce sombrío en el NOA

La guerra entre Rusia y Ucrania impuso trabas en mercados significativos. A este contexto se suman incrementos en insumos estratégicos.

EXPORTACIÓN. El sector citrícola vende al extranjero más de 250.000 toneladas por año.  EXPORTACIÓN. El sector citrícola vende al extranjero más de 250.000 toneladas por año. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

El proceso inflacionario que atraviesa el país, el contexto internacional –marcado por el enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania-, el incremento en el valor del gas y la detección del insecto Diaphorina citri en la provincia son factores que están alterando las previsiones de un sector que este año proyectaba exportar unas 300 mil toneladas de cítricos a todo el mundo. “El panorama no es fácil. Estamos viendo que es lo que pasa, pero no es alentador”, confesó Pablo Padilla, presidente de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), a LA GACETA.

Desde que el pasado 24 de febrero se desató la invasión rusa sobre Ucrania, el impacto sobre la economía mundial fue contundente. Mientras que productos como el petróleo y la soja alcanzaron valores históricos, otros sectores tambalean por las complicaciones que conlleva su traslado a distintos puertos.

“El mercado ruso y el ucraniano son los primeros a los que se exporta y la guerra está causando un gran problema porque la actividad está prácticamente paralizada”, dijo el titular de la entidad que nuclea a unos 250 productores de citrus. Y detalló que la falta de claridad en los negocios con Rusia y los problemas logísticos para llegar a ese país, a raíz de las decisiones adoptadas por las líneas marítimas y de muchos puertos por los cuales pasan los contenedores para llegar a San Petersburgo, generan incertidumbre respecto a las cargas.

Para dimensionar el impacto que tiene el conflicto armado en los citrus, Padilla detalló que un 20% o 25% del volumen total que se exporta desde Argentina, se destina al mercado ruso. “Si nos regimos por los tiempos del proceso exportador, en el período que va desde la segunda quincena de marzo hasta mediados de mayo, más del 60% se exporta a ese mercado”, precisó.

Ante este contexto y las precipitaciones registradas en las últimas semanas, el inicio de la campaña está pospuesto.

Paritarias y aumentos

El reclamo de los trabajadores del sector para alcanzar una recomposición salarial constituye otro aspecto clave. “Con total derecho y razón ellos piden una recomposición que no sea menor a la inflación. Estamos hablando de un incremento cercano al 50%, en relación al año pasado y si uno analiza la devaluación del peso argentino respecto al dólar oficial, que rige en nuestra actividad, no llegó al 30%. Por esto, nuestros costos se incrementarán en un porcentaje cercano al 30% en término de dólares”, enfatizó Padilla.

Los productores citrícolas también registraron incrementos en el valor de los fertilizantes, lo cual puede repercutir en la producción del próximo año y una suba, prácticamente, del 100% en la logística. “La logística va comer gran parte de la rentabilidad si es que la tiene el comercio del limón como fruta fresca”, remarcó el dirigente de Acnoa.

Otro dolor de cabeza

El gas es un insumo estratégico para el procesamiento de las frutas que se destinan a las industrias y al incremento que ya se había fijado se sumó el aumento que sufrió este combustible por la guerra. “El gas es estratégico para poder procesar el 75% u 80% de la fruta que va a industria. Y las industrias no pueden procesar si no tienen gas. Ahí tenemos dos problemas, uno el incremento de costo por el que no sabemos qué precio terminaremos pagando y el segundo es que no sabemos si habrá disponibilidad suficiente para que las industrias puedan procesar todo el limón que necesita ser procesado”, enfatizó.

Preocupados y ocupados: la Diaphorina citri encendió las alarmas

Sobre la detección de Diaphorina citri, el insecto transmisor de la enfermedad Huanglongbing (HLB) o enfermedad del brote amarillo en los cítricos, Pablo Padilla aseguró que el hallazgo en la zona urbana de Manuel García Fernández (departamento Leales) causa preocupación. “Nos preocupa este tema, pero también nos venimos ocupando. No entramos en pánico porque tenemos planes de contingencia para erradicar al insecto y evitar enfermedades en las plantaciones”, manifestó. Padilla también destacó el trabajo articulado que están llevando adelante organismos nacionales y provinciales para combatir este foco y así mantener el estatus fitosanitario de la provincia.

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