Con el apoyo de Juntos por el Cambio y el rechazo minoritario del kirchnerismo, el Gobierno nacional consiguió esta noche la autorización para refinanciar la deuda de casi U$S 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Poco después de las 23, una amplia mayoría de los senadores se expresó en favor del proyecto. La votación finalizó con 56 votos afirmativos, 13 negativos y tres abstenciones. Los tres senadores por Tucumán votaron a favor: Pablo Yedlin y Sandra Mendoza, por el Frente de Todos; y Beatriz Ávila, del interbloque de Juntos por el Cambio.
Lo llamativo fue la ausencia de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien abrió el debate y luego se ausentó. Poco antes de las 23 y antes de la votación, abandonó el edificio del Congreso. Al momento de la aprobación de la ley, el Senado estuvo presidido por la santiagueña Claudia Ledesma Abdala.
Esta vez no hubo incidentes como los de la semana pasada cuando sesionó la Cámara de Diputados. Ese día, incluso el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de KIrchner había sido apedreado. Hoy, la plaza del Congreso estuvo vallada y bajo vigilancia policial. Afuera, con pancartas que decían "No al ajuste del FMI", los manifestantes se colocaron en las calles aledañas al parlamento.
En la sesión, que comenzó a las 14, se escucharon fuertes críticas hacia la vicepresidenta y a los referentes de su espacio, muchos de los cuales votaron en contra del convenio o se abstuvieron. Así, marcaron diferencias centrales en políticas de gobierno con la gestión de Alberto Fernández.
Uno de los más críticos fue el jefe de bloque de la UCR, Luis Naidenoff, quien calificó de "adolescente" a la ex presidenta. "Se tiene que hacer cargo la vicepresidenta de esta situación. Quien ejerce o ha ejercido el poder también se tiene que hacer cargo de los fracasos. No se puede tener un comportamiento adolescente”, remarcó. Además, advirtió que el Presidente “está aislado, está desorientado”.
Otro de los apuntados en el recinto fue el ministro de Economía, Martín Guzmán. Y las críticas no solo vinieron de los opositores, sino de un senador aliado al Gobierno nacional. “Prometió en mayo de 2021 que iba a firmar un acuerdo y no se firmó. No puede justificar por qué se tardó tanto”, indicó el rionegrino Alberto Weretilneck. “Este acuerdo con el FMI es de las peores mala praxis de un gobierno en la historia de la deuda pública de la Argentina”, expuso.
Uno de los momentos más jocosos de la sesión se vivió cuando el ex gobernador de San Luis Adolfo Rodríguez Saá recordó el momento en que, a cargo de la presidencia en 2001, declaró el default. “No podemos obviar que la llamada deuda externa es el más grande negociado económico que haya vivido la historia argentina -leyó, rememorando sus propias palabras en el Congreso- Aplausos prolongados. Eso es lo que dice la versión taquigráfica”. Su discurso generó risas en el recinto; incluso, de la propia vicepresidenta, que aún presidía la sesión.
Martín Lousteau, senador de Juntos por el Cambio, apuntó al kirchnerismo con ejemplos sobre las formas en que se presenta una fuga de capitales. "Cuando uno saca depósitos del banco y los mete en una caja en dólares eso también es fuga. Como otros argentinos cuando tienen desconfianza en la política económica. Miren lo que dicen, miren lo que pasa. Nota de Página 12: Cristina Kirchner explicó que por desconfianza a la política económica de Macri decidió pasar a dólares sus ahorros de casi 66 millones y obtuvo 4.600.000 millones que quedaron depositados en una caja de ahorro a nombre de su hija Florencia. Eso también es fuga”, expuso el ex ministro de Economía de Cristina.
Quien cerró la lista de oradores fue el presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans. Pronunció un discurso muy crítico de la gestión de Mauricio Macri e, incluso, cuestionó a la actual gestión. Mayans: "Nosotros dijimos que íbamos a volver para ser mejores. Hasta ahora no lo logramos. Pero si ustedes vuelven, como dice Macri, para ser más rápidos, uh, no hay quién supere eso", ironizó el formoseño. “Mi bloque va dividido al voto, algunos van a favor o otros van en contra”, anticipó.
El Presidente siguió las instancias de la sesión desde Salta y de Tucumán, en donde encabezó actos institucionales y políticos. En esta provincia, lideró un mitin en un complejo deportivo de ATSA y luego una cena privada en la casa del jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur.
Según la ley aprobada el año pasado a instancias del propio oficialismo, el Gobierno nacional necesita el aval del Congreso para tomar deuda y refinanciar pasivos. Precisamente, la Casa Rosada estaba urgida por obtener la aprobación de la ley teniendo en cuenta que el lunes hay vencimientos con el FMI por U$S 2.900 millones, un monto del que no dispone el Banco Central.
Este préstamo que se aprobó hoy servirá para reestructurar el programa stand-by recibido en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, que preveía vencimientos por unos U$S 19.000 millones este año, otros U$S 20.000 millones en 2023 y U$S 4.000 millones más en 2024.