08 Abril 2022
el artista tucumano en uno de sus últimos recitales. Estrella saluda en uno de los 9 de julio que vino a Tucumán.
“Miguel Ángel resonará en mí por siempre, toda la música de tu hermosa humanidad, tu compromiso, tu solidaridad, tu encuentro, tu trabajo incansable, tu dedicación, tu conciencia política, tu entrega, tu calidez. Tu Humildad. Tu mirada era un abrazo. Tu sonido era agua cristalina, trueno, rayos, fuego. Tus manos escribieron historias en los que te escuchaban. Gracias por tu generosidad, por todo lo que nos diste; no olvido aquellos meses de trabajo en Ad Lyram que fueron tan nutritivos. Maestro, invitabas a pensar el sentido profundo de una frase musical, transmitías que la música nos habla y nos habita y que con ella entregamos al mundo un universo de emociones que nos hermana y nos conecta en nuestra condición humana. ¡Maestro, hasta siempre!”
(Nora Grupalli, pianista y artista visual).
“La experiencia con Música Esperanza implica, en mi historia personal, haber podido unir la construcción colectiva en pos de un bien común con el concepto de la música. Hasta entonces, no había encontrado una forma en que la música podía servir a esos efectos, alejados de lo panfletario. El arte de un derecho humano y darle esa herramienta a los sectores carenciados disipa toda duda en ese sentido. Los talleres que di en La Bombilla tuvieron la voz cercana de Miguel, alentando a seguir ese camino no sólo en las producciones sino en todo lo que ocurría en ese espacio, donde iban incluso a jugar, porque sentían que tenían la libertad de ser niños”
(Héctor Topo Bejarano, músico y profesor).
“Hay que recordar siempre a Miguel Ángel como un maestro en la música y sus formas de hacerla. Me impactó siempre su modo de transmitir, su musicalidad. Tocaba con el piano en que le dieran, en cualquier circunstancia. Mi experiencia de 10 años de contacto con él en Música Esperanza me dejó ver la faceta de la persona comprometida. Desplegaba un enorme carisma para la comunicación con sus palabras y su arte, que hacía que llegue más música a más gente. Su corazón estaba puesto en Tucumán. Nos dejó un maestro en todo sentido: en su música y en abrir la posibilidad de que otros la hagan a su manera”
(Freddy Powell, músico y docente).
“Soneto del retorno
No calles Miguel Ángel, ya no calles.
Tu voz, la que apacienta rebeldías
será como el ritmo de los días
-pura música limpía- de los valles.
No calles, piano alado, ni desmayes
que entre fugas, sonatas, fantasías
un teclado de cielos y armonías
volverán a esta tierra cuando ensayes
nuevamente ante el hombre que es tu hermano
regocijos de encuentros, de esperanza.
Con los viejos temblores de tu mano
devuélvenos a Mozart y Beethoven
conmovidos de hondura, sin tardanza.
Serán como es tu sangre, fuego joven”
(Carlos Duguech, poema escrito en 1984 cuando Miguel Ángel Estrella volvió a Tucumán)
“HLVS (Hasta La Victoria Siempre) Maestro Miguel Ángel Estrella. Mucho más contagioso que una gripe es la sonrisa y más aún la cultura”.
(Indio Cansinos, cantautor)
“Fue un gran músico, pero fundamentalmente un hombre sensible y solidario, un amigo siempre atento para recibir a una tucumana que llegaba a París. Cuando venía a Tucumán visitaba la cárcel para conversar y hacer escuchar su música a los presos y les decía: ‘ahora voy a tocar Bach que ayuda a limpiar el alma’”
(Susana Montaldo, ex Ministra de Educación y actual secretaria de Políticas Educativas de la Municipalidad de la capital)
“Su muerte es una gran pérdida para el país y para mí personalmente. Éramos amigos desde chicos. Su casa de la calle Alberdi era escenario de largos e inolvidables almuerzos. Siempre mantuvimos el respeto y afecto fraternal entre nosotros”
(César Chelala, médico y escritor)
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