Caso Adhemar: “Jamás imaginé recibir una acusación así por ser una empleada”

María Lihue Banegas dijo que se colabora con los inversionistas. “Con el diario del lunes bajo el brazo me doy cuenta de muchas cosas”, señaló.

FURIA CATAMARQUEÑA. Los inversionista de la vecina provincia siguen realizando protestas callejeras. el ancasti FURIA CATAMARQUEÑA. Los inversionista de la vecina provincia siguen realizando protestas callejeras. el ancasti

“Lo único que pretendo es recuperar la tranquilidad. Jamás me imaginé pasar por todo esto. Mucho menos que recibiría una acusación así por sólo haber sido empleada de Adhemar Capital”, sostuvo María Lihue Banegas, una de las tucumanas que está siendo investigada por las actividades que desarrollaba la empresa financiera en nuestra provincia.

La joven de 29 años trabajaba en una inmobiliaria de la capital. En el ambiente se la conoció por ser una “leona para las ventas”. Su corta vida laboral estaba llena de éxitos. Sus contactos y la facilidad para alcanzar los objetivos que le fijaban sus empleadores llamaron la atención. Y Edgar Adhemar Bacchiani fue uno de los que se fijó en ella. Él, como lo hacen la mayoría de los traders, buscan jóvenes con ese perfil para realizar los negocios. Lucas Barrera Oro, el otro tucumano señalado por la justicia federal de Catamarca, también reunía los mismos requisitos. “Ahora con el diario del lunes bajo el brazo me doy cuenta de muchas cosas. Pensé que me habían contratado por mis condiciones, no que tenían todo armado y después me terminarían perjudicando”, explicó en una entrevista con LA GACETA.

Banegas contó que, como cualquier otra joven, decidió cambiar de empleo al haber recibido una gran oferta laboral. “Me contrataron para que sea asesora de ventas, es decir, para captar inversionistas. Hacía eso, no estaba al tanto que se hacía con los fondos. Nunca me hicieron estudiar lo que eran las criptomonedas y mucho menos lo que hacía Bacchiani con ese efectivo”, explicó.

SIN MOVIMIENTOS. El local de Yerba Buena sigue cerrado. la gaceta / foto de antonio ferroni SIN MOVIMIENTOS. El local de Yerba Buena sigue cerrado. la gaceta / foto de antonio ferroni

El perfil de María Lihue nada tiene que ver con las finanzas. Dejó de estudiar Educación Física para ingresar al mundo de los negocios inmobiliarios y después terminó en el local de Adhemar de Yerba Buena. “Hasta diciembre estuve captando clientes. En diciembre, cuando comenzaron los problemas, sin darme ninguna explicación, me ordenaron pasar a realizar tareas administrativas junto a Lucas. No entendíamos nada, hacíamos lo que nos pedía la gerente Sofía Aylán”, agregó.

La joven, al igual que Barrera Oro, se puso a disposición de la justicia federal el miércoles 12, contó que era inocente y que estaba dispuesta a aportar todas las pruebas necesarias para aclarar su situación. Al día siguiente se presentó a su puesto de trabajo y no la dejaron entrar. “Hasta el día de hoy me encuentro en la misma situación. Sigo perteneciendo a la firma, pero no puedo trabajar. El doctor (Javier) Lobo Aragón está al tanto de toda esta situación”, comentó.

“Sigo respondiendo los llamados de mis clientes, de los cuales, muchos me conocían de antes. Sigo tratando de solucionarles el problema que se les presentó. Ellos saben que no tengo nada que ver porque soy solo una empleada que no tomó ningún tipo de decisiones con respecto a los fondos que recibieron. No vivo tranquila con todo lo que pasó y lo único que pretendo es que sepa qué sucedió y que todos puedan encontrar una solución”, añadió la asesora.

Los cargos

Banegas, Barrera Oro y Aylán fueron notificados que no pueden salir del país y que en los próximos días serán citados para prestar declaración indagatoria. Hasta aquí, están acusados de haber realizado operaciones financieras sin autorización, estafa, lavado de activos y asociación ilícita. Idéntico cargos afrontan Bacchiani, Savaire Celeste Garce Ruso (colombiana, pareja del titular de la empresa y dueña del spa más lujoso de la vecina provincia); José Armando Blas, Franco Alexis Sarroca, Héctor Rodolfo Sagripanti Orellana y Pablo Antonio Sosa. Una vez que eso suceda, el juez federal de Catamarca Miguel Contreras definirá su futuro procesal.

Tampoco se descarta que en las próximas horas se sumen nuevos sospechosos a la lista que están manejando los investigadores en la vecina provincia. “Esto recién comienza”, dijo una fuente judicial.

“Ellos no tienen nada que ocultar. Tanto María Lihue como Lucas están esperando ansiosamente a que los citen a declarar para que puedan detallar las funciones que cumplían en la empresa”, señaló el abogado Javier Lobo Aragón. “No tendrán ningún problema en contar todo, porque saben que son inocentes y que no tienen nada que ver con las decisiones que tomaron las personas que estaban por encima de ellos”, finalizó el profesional.

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