11 Mayo 2022
REUTERS
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó ayer de "insostenible" la política de tolerancia cero contra el coronavirus SARS-CoV-2 en China. Luego de los cuestionamientos, el gobierno chino salió al cruce y defendió su estrategia.
El vocero de la Cancillería, Zhao Lijian, le respondió y aseguró que su país espera que "personas relevantes puedan ver la política china de prevención y control epidémico de forma objetiva y racional, conozcan más sobre los hechos y eviten comentarios irresponsables".
El vocero de la Cancillería, Zhao Lijian, aseguró que su país espera que "personas relevantes puedan ver la política china de prevención y control epidémico de forma objetiva y racional, conozcan más sobre los hechos y eviten comentarios irresponsables".
"La política de prevención y control epidémico del Gobierno chino puede aguantar la prueba de la historia, y nuestras medidas de control y prevención son científicas y efectivas", agregó Zhao, que calificó a su país como "uno de los países más exitosos del mundo" en el control de la crisis sanitaria.
El gigante asiático enfrenta un nuevo brote de SARS-CoV-2 al que ha respondido con su política de tolerancia cero, por la que impone confinamientos y cuarentenas muy severos ante la detección incluso de muy pocos casos.
Shanghái, la ciudad más grande y capital económica de China, está confinada desde principios de abril por un gran brote iniciado en marzo. En las redes sociales circularon videos de gente encerrada en sus casas quejándose de escasez de alimentos y medicamentos y de no poder salir a comprarlos.
Beijing, desde hace una semana, está bajo restricciones de desplazamientos y muchos lugares públicos, como restaurantes, cafés, gimnasios, están cerrados, debido a otro brote, mucho menor, que ha dado algunas señales de remisión.
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